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Catherine
1° día
Después de las últimas dos semanas alistándome y aprendiendo todo lo necesario y lo innecesario para la universidad aquí en mi nueva ciudad Brighton…... Por fin había llegado el “verdadero momento”.
-No tienes por qué preocuparte tanto- me dijo Cynthia al instante en que le ponía llave a la puerta principal de la casa – Conoces ya casi casi a media generación!!!... Bueno tal vez exagero, pero si a; Melissa, Angelique, Vannesa, Jazmín, Enrique, Nate, Kevin Ricardo y Jason! Es decir que eres la “nueva” más dichosa que puede haber! Aparte les caíste de maravilla! Jamás habían encontrado a una chica que les callera tan bien en tan poco tiempo Cathy, no sé el por qué de tú preocupación….- dijo animándome en aquella madrugada llena de nervios.
Sinceramente no recordaba a todos por su nombre, solamente caras nuevas que se había grabado en mi mente, sin embargo en los días que salimos con ellos fueron llenos de diversión; todos eran muy entretenidos y muy amigables. Fue tan fácil conversar con ellos.
Aún así, no podía quitarme los nervios de encima de una forma tan simple….Jamás me había cambiado de la escuela de Grishville y gracias a aquello nunca fui la “nueva” en una escuela, y si contáramos las actividades extracurriculares y demás, no valdrían porque era pequeña y los pequeños no son tan prejuiciosos ni nada parecido. La universidad era diferente. .
Una desventaja mía era la temporada en la que decidí cambiarme. A mitad de año la mayoría de las personas ya se conocían o si no, lo hicieron de años pasados;preparatoria, secundaria, etc etc.. Además que todos los amigos de Cynthia al conocerme no evitaron cuestionarme el porqué si apenas tenía 18 años ya estaba en el 2° semestre de la universidad.
Yo lo supe desde pequeña.
Tarde o temprano eso de ser “inteligente” y saltarme un año en primaria, me causaría problemas.
La gran satisfacción que me dieron los amigos de Cyn fue que según sus hermanos con experiencia de ya haberse graduado de la universidad de Nikxor, era esta la temporada en la que mas foráneos y extranjeros entraban a la universidad. Porque era en este semestre en el que la mayoría de las personas cambian de carrera porque no les agradó la primera carrera que escogieron. Por lo menos no sería la única nueva.
Uno supone que después de tanto entrenamiento ya debería de tener todo bajo control.
Y sí, al principio todo fue sencillo.
La escuela la conocía bien. Habían pasillos, oficinas y aulas aún sin explorar. Pero lo básico de la escuela ya lo había visto 3 días antes cuando me llamó una señorita del colegio para preguntar si deseaba ver las instalaciones de mi nueva universidad.
Lo que ocacionó que el primer día de clases no tuviera cara de “perdida”. Contando también que tenía un dibujo a escala de todo el campus. El cual era enorme. Según Melissa antes de convertirse en escuela fue un hospital para trabajadores.
Lo distintivo era que todos los edificios y cualquier pared perteneciente a Nikxor tenía que ser color ladrillo que contrastaba bien con las muchas fuentes y jardineras que habían y con las numerosas aulas color blanco.
En general me gustaba, era muy espacioso y el hecho de estar cerca de la casa y fuera de la ciudad me agradaba.
Despúes de sacar rápidamente de mi casillero los libros que usaría en la primera clase, Ryan se ofreció a escoltarme ya que teníamos nuestros horarios casi iguales.
El estreno de útiles nuevos, mochila nueva, cuadernos nuevos, todo nuevo, era agradable. Pero era impresionante la diversidad de mis compañeros de clases; altos, negros, blancos, albinos, morenos, delgados, llenos, cubanos, españoles, etc.. etc..
Me sentí tonta al hecho de haberme puesto tan nerviosa. Las horas pasaba y todo se hacía aún más fácil!!!
-Estos chicos y chicas se han de sentir mal! Cambiarse de país a de ser feo! No conoces a NADIE y ni hablan tu idioma!
Me había dicho una compañera de mesa en la clase de Historia Universal de Literatura, mientras una chica japonesa se presentaba ante el enorme salón.
Por eso decidí ser amigable y acompañar a una niña española llamada Araceli a todas sus clases, conversar con ella entre estas e invitarla a almorzar conmigo y Cynthia cuando nuestros recesos coincidieran.
Al terminar mi 3° clase, fui a la dirección para agregar la materia de francés en mi horario porque tenía derecho a otro idioma aparte del inglés y quería ir a Francia con por lo menos el conocimiento de las palabras básicas..
Quería sacarle el mayor provecho a ese año porque no podía presumir que mis padres tuviesen una mina de horo en la casa. Si ellos hacían un esfuerzo yo tenía que recompensarlos.
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-No puedes estar flojeando como lo hiciste en la secundaria y preparatoria Catherine- me dijo mi madre en mi cuarto un día antes de que me mudara a Brighton
-no mamá. Te prometo que me esforzare-
-y nada de chavos! Solo quitan el tiempo!- dijo con voz severa, pero luego se río.
-si no me dejas tener novio por lo menos fiestas si!- le reclamé.
-bueno, talvez. Todo depende si tienes muchas tareas-
- soy recién diesiochentera! Necesito divertirme!- dije para mí misma.
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Por lo pronto en la escuela,ese dia y el siguiente, nos iríamos presentando uno por uno en todas las clases porque eramos 46 apróximadamente en cada una, y esa hora de clase no había alcanzado para todos.
Pero los maestros hicieron un espacio de 10 min antes de que acabara su hora para dejar los proyectos mensuales.
Los diferentes horarios que habían, hizo que conociera bastantes compañeros, y viera de nuevo a otros. Entre ellos estaba Kevin, un chico que en toda la semana pasada en la cual todos(Melissa, Ryan, Angelique, etc..) salíamos a plazas, restaurants, cines y parques, siempre se quedaba a cenar golosinas en la casa, aún cuando los demás ya se hubiecen ido. Pero Kevin no era un nuevo conocido para mí.
Desde un año atrás en el que Cynthia lo había conocido, ella me había estado contando por msn puras maravillas de él.
Era de estatura media, algo delgado pero con forma, pelo rojizo y ojos miel. Tenía una estupenda personalidad y era “tan” Cynthia que al instante en el que me habló, lo aprobé como mi cuñado. Sabía que serían muy felices juntos, eran almas gemelas.
Andrea era otra chica que conocí. Era tímida a primera vista pero después de tomar confianza te hacía reír sin parar. Era de mi estatura pero tenía su pelo muy corto y lacio que hacía resaltar su cara rosácea y sus ojos cafeces resaltaban las pecas que tenía en toda su cara.
Ella fue una de las que comió conmigo y con Cynthia y otros compañeros que venían y se iban porque pronto empezarían sus clases.
Todo parecía fácil sentada en el pasto y mirando a los demás pasar. Por algo era el lugar preferido de Cynthia para comer. Los jardines de la universidad emanaban calma y paz. Y hablando de la comida y universidad, tengo que mencionar que procuré no probarla, tenía una especie de vida! Por eso decidí que ese día y todos los que faltaban antes de terminar el año, solo compraría una botella de agua y un poco de fruta y llevaría algo de mi casa.
Mientras admiraba el paisaje decidí aprovechar y mandarle un mensaje a mi mejor amiga de Grishville. Carla.
-¿Con quien hablas? Tu novio?- me preguntó Ryan.
-¿Qué?- pregunté sorprendida y asustada porque no lo había visto venir.
Cruzó las piernas en el césped y se recargo en sus grandes brazos.
-ah!! No! Que va! No tengo novio, No…. no quiero aparte- me recordé a mi misma mientras veía la linda cara de Ryan.
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-Muchas chicas quieren con él desde el primer día que piso la puerta de la escuela- me había susurrado Cynthia la noche antepasada en la entrada de nuestra casa cuando despedíamos a los chicos de lejos, que ya estaban en el carro. -Es casi tan perfecto como Kevin y ha tenido algunas que otras novias, pero él siempre les dice que lo corten para que él no las corte y no se vea mal. Eso es lo único malo de él! nunca se decide!.
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-Mejor! Pero deberías pensarlo, para tus futuros bailes ¿Sabes? Aquí suelen hacer muchas fiestas y cosas por el estilo, y tu no puedes ir sola, en especial.... tú!- me miró y mostro una semisonrisa.
Por mi parte miré el paisaje y le dije:
-ahh! Si.. pero….- ..pero mi memoria recordó la sonrisa de Jon que tanto se parecía a la de Ryan, sin embargo el recuerdo se desvaneció tan rápido como apareció. –tienes razón… empezaré a hacer unos cuantos castings- le dije.
Y nos reímos.
En la penúltima hora estábamos en el pasillo de lockers guardando nuestras cosas y preparando la última clase.
Nos despedimos porque al tocar el timbre todos solían irse corriendo.
Algo muy raro! jajaja
Me acordé de algunas personas de las cuales me despedí mencionando su nombre y de otras solo diciendo “nos vemos mañana, cuidate.”
Todos sonreían porque ya solo faltaba una clase más y no fui una excepción. No pude contenerme y les devolvía la sonrisa. Uno no podía rechazar tanta felicidad, aunque uno no quisieras, se te pegaba.
-¿No quieren que las lleve?-se ofreció Angelique.
-No gracias ya tenemos transporte verdad Cathy?- dijo Cynthia.
-claro! Que mejor transporte que los pies! Es mucho mejor que tu mercedez- dije entre risas.
La privada donde estaba la casa se encontraba a la vuelta del campus. Cyndy y yo acordamos que había que hacer un poco de actividad física y caminar. Y hoy era un día perfecto. Estaba un poco nublado!
Todos rieron.
-Ya vez! Todo estará bien. No es tan difícil como crees!- me dijo una chica que creo yo, se llamaba Mónica.
-bah! Este semestre se ve más fácil que el semestre anterior novata- me dijo Enrique.
Lo empujé. Y el respondió guiñándome un ojo.
La última clase era más que nada una obligación. Era como la materia de “biblioteca”. Teníamos que escoger uno de los libros que los maestros nos habían asignado y leerlo por 1 mes. Así en todo el año leeríamos 11 y seríamos más “cultos”.
!Que ideas!
1 comentarios:
VOY AL SEPTIMO
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