5° Capítulo de Secretos de un Vampiro

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Catherine
Despedida y Pre-1° día.

Me tuve que ir a Brighton 2 semanas antes de que empezasen las clases en Nikxor porque mis padres tenían que mudarse un mes antes a Toledo para arreglar toda la mudanza de su nueva casa y yo no podía quedarme sola en Grishville y tampoco tenía intenciones de conocer la casa en Toledo ni estar pintando paredes, arreglando grifos, moviendo muebles y sacudiendo polvo.
Sin embargo tuve que irme en avión porque mis padres y mi primo se habían llevado mi negro civic con ellos para poder trasportar más cosas de la casa a su nueva ciudad.

Aún así, en las próximas vacaciones que fueran a visitarme a Brighton, me devolverían mi amado carro, por mientras sobreviviría en la ciudad con el Beattle de Cynthia.




Despedí a todos en el aeropuerto y estuve a punto de decir que mejor me quedaba en Grishville mientras lloriqueaba a lágrima viva aunque intentaba retenerme; odiaba llorar y mucho más enfrente de los demás.
Pero no me sentí tan mal sobre ese tema ya que todos me acompañaron con sus lágrimas.
Aunque Jonathan no derramó ni una, pude ver en sus ojos verdosos como estaban nublados queriendo salir y humedecer su rostro, esto me puso aún más triste.
Y ver a mis papas y Scott tristes fue algo peor aunque al último lo haya conocido apenas unos meses antes y aunque hace 4 años atrás yo allá vivido con una tía por todo un verano y ya sabía cómo era vivir sin mis padres.

Los vería a ellos y a Scott, sí, igual podría llamarlos en cualquier momento.
Pero no me había hecho la idea que ya no los saludaría en las mañanas ni les gritaría o haría cosas con ellos que solía hacer cada día.
Me habia exaltado con la idea de vivir sola e independiente.....Pero todo había sucedido tan rápido que no pude pensarlo bien y detenidamente.




Sin embargo toda la tristeza pasó rápido ya estando en el avión, viaje que duró aproximadamente 3 horas.
No fue porque los habia olvidado tan rápido, mas bien porque empecé a preocuparme más en cómo sería mi nueva ciudad.




Brighton había sido un terror para mí desde que mi mamá me había permitido irme a Nikxor en lugar de La Kross.... Y me paralicé cuando me asomé por la ventanilla y pude ver los primeros edificios a lo lejos y el puente que adornaba la entrada de la enorme ciudad mientras tenía mis audífonos puestos y admiraba los altos rascacielos, letreros, posters, tiendas y diminutas personas que me anunciaban que entraba a una nueva ciudad; que ya no era Grishville, que ya no era una ciudad desactualizada, ni segura, ni nada parecido........

Y como mis papas me habian abandonado y me habían dejado sin auto en esta nueva metrópoli, lo primero que hice fue llamar a Cynthia para avisarle que habia llegado y que pasase por mí.

Y ahora 2 semanas despúes, los nervios me carcomían desde el instante en el que desperté esa mañana aunque constantemente me repitiera 20 veces que no me iba a morir el día siguiente.
Si comparaba los nervios; eran "maripositas" lo que sentí el día anterior antes de que entrase a la universidad en Grishville.
Ahora los nervios que sentía en mi estómago por entrar a Nikxor era "una estampida de elefantes salvajes que corrian y golpeaban mi interior"
Allá en Brighton conocía a la mitad de mis compañeros de generación, aquí; por su parte, Cynthia se habia esforazado estas 2 semanas que quedaban de vacaciones para hacerme sentir cómoda. Me había presentado a sus amigos y habíamos salido con ellos todos estos últimos 10 días. Eran de lo mejor y me sentía más confiada pero los nervios que tenía nadie me los quitaba.





Aquél Domingo, el día antes de que comenzaran las clases Cynthia me llevó a almorzar a un lindo y pintoresco restaurante de comida corrida que estaba a solo 4 cuadras del fraccionamiento donde vivíamos para seguir enseñandome más sobre los alrededores.

La entrada había sido sopa de verduras con un poco de pan, el plato fuerte fue un guisado con papas a la francesa y el postre una rebanada de pastel de chocolate y una mini bola de nieve de sabor vainilla.
-Esto esta regalado!- le dije discretamente a mi amiga refiriéndome a tanta comida y por el tan bajo precio, era una ganga!
-Lo sé! Y riquísimo!- respondio ella



Tras terminar de comer estaba lo suficiente llena como para durar todo el día sin probar algún otro bocado así que empezamos a caminar por las cercanías para visitar las plazas, los apartamentos y tiendas que estaban por el fraccionamiento donde vivíamos y también para ayudar a bajar la comida.
El viento soplaba pero el sol me quemaba.
Se sentía menos la tristeza, ahora gobernaban los nervios en mí.


De regreso en la casa platiqué un poco con mi papá que me llamaba a mi celular desde su nueva oficina que igual estaba siendo decorada y al terminar empecé a acomodar mi mochila y mi carpeta que usaría en menos de 24 horas.
¿Cómo me verían mis compañeros?
Para comenzar.... ¿Notarían que soy nueva entre las decenas de alumnos de cada clase que tenían?

Miles de preguntas inundaron mi cabeza y me marearon, estaba demasiado preocupada y si empeoraba podría regresar mi comida en alguna clase de expresión oral que tuviece el dia siguiente.
Decidí que la mejor idea era domir lo antes posible pero antes de hacerlo chequé por última vez el buzón del telefóno de la casa para verificar si Jonathan había llamado.

Nada...
Volví a decirme: Todavía no a conseguido el número de la casa o está muy ocupado cómo para llamar.....

Decepcionada regresé a mi cama y encendí la tele, no obstante, la distracción fue estropeada porque no había nada bueno.
Aún así la dejé encendida, le puse sleep e intenté que los nervios no afectaran mis sueños y tuviese una pesadilla en mi primer día de clases en Nikxor....