30 Capítulo de Secretos de un Vampiro

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First Nice Dream

-Hola!- dije al abrir la puerta fijando mi vista 15° arriba. Al suspirar, todos mis nervios que casi me causaban un paro cardiaco, habían desaparecido. Verlo, era como darle un calmante a mi cuerpo.
-Hola- dijo dando una media sonrisa -luces muy bien- dijo completandola.

-Gracias- agradecí su cortesía más que su honestidad. Hoy no me había arreglado como para que él lo aludiera, sin embargo, no me desagradaba que fuera tan caballeroso.

La mano derecha que desde el principio estaba situada detras de él, se movio al frente para dejarse mostrarse. Su mano agarraba algo verdusco y blanco, la extendió y dijo:

-para tí-

-oh...... que amable, esta muy bonita- dije tomando la rosa blanca que sostenía.

Hablando figuradamente me morí, porque si hubiese sido literal, no hubiesemos comido juntos así que por el momento no podía, pero bueno, desde Jonathan, había descubierto que tenía suficientes vidas como para revivir y mantener mi calma en situaciones como estas.

-esa camisa es tu color- devolví el elogio mirando su cuerpo discretamente y dirigiendome al florero que estaba a un lado y agregando ese lindo detalle a este.

Concentrate Catherine. me dije.

No podía dejarme llevar por su apariencia física. Sí, lo sabía(de hecho toda la gente lo sabía), el tipo era irrresistible, pero había mas allá que eso.

Lo malo era que por ahora solo podía verlo a él y a esa camisa azul oscuro que resaltaba su cuerpo, contrastaba con su palidez extrema y combinaba con esos ojos azules záfiro que me hacían sentir mareada. No llevaba nada para cubrirse del frío external, pero no parecía sufrir a causa de eso.

-gracias- respondió con una enorrrrrrme sonrisa
-bueno, ¿y como se llama el restaurante?- pregunté cerrando la puerta detrás de mí sin dejar de mirarlo.

- es 100% francés y muchos piensan que es de los mejores fetuccinis que han probado, pero creo que eso se decidirá hoy- bromeó
-hahahaha... Ya veremos si es cierto........- esperé un momento y agregé -mmmm me preguntaba... ¿Hoy recogiste a Lanthis?- interrogué dentro del nuevo auto grisàceo Porsche con interiores de piel negra y toques plateados que recorría la avenida Willow.

-hoy tenía que ir a la casa de una amiga suya para hacer un proyecto parcial de comunicaciones- aclaró mientras cambiaba de velocidad.
-oww, pobre Lanthis, ah de estar muy ocupada con todo;....tareas....evento...-
-Si, suele estarlo casi siempre, pero ama hacer este tipo de cosas, asi que todo se le facilita- contestó mirandome.

Al salir de la zona universitaria, entramos por el periférico.

-ya te gusta mas ser parte del comité?- preguntó
-mmm, no lo puedo negar, es divertido y fácil. Una carrera organizadora de eventos no estaría nada mal- reí y el respondio riendo igual.
-Hey! si lo piensas bien, muchas personas estudiarian eso, podrías especializarte en fiestas comunes, de promoción, de muestra... hay muchas posibilidades- bromeé
-no, tienes razón, si lo piensas bien, es una carrera divertida y es algo clave para las empresas- dijo intentando parecer serio pero no dejaba de sonreir en un intento de aguantar una risa.
-jajajajaja- no me contuve y el se unió casi instantaneamente. -y bien..... ¿Que estudiaste Arthur de Brun?- dije con un tono burlón
-muchas cosas- dijo con una media sonrisa
-Oh... bueno, cual de todas te gusto más?- pregunté sarcasticamente
-medicina y arte-

Ceñí mis cejas. Eran taaaaaan opuestas las carreras que no le veia sentido, era super obvio que no estudio dos, era tan joven... tal vez habia cursado arte como extracurricular y queria tomarme el pelo.
-Oh wow... y... entonces tu tío te enseño sobre como administrar una empresa?- supuse
-mmmm algo por el estilo, primero fue mi padre, despues algunos que otros cursos...., por ahora mi tio me a enseñado lo mas reciente-
-ahhh... ya veo-

Rió fuertemente porqué había descubierto que en realidad no comprendía.

-Aquí es- dijo estacionandose enfrente de un restaurante pintoresco y elegante.

-no creo que venga vestida apropiada para esto- dije mientras intentaba leer atraves del automovil, el nombre del restorán, pero no pude; era francés y aunque el francés sea lengua romance del latín al igual que el español esto no era tan facil, no les veia el parecido.
-no tienes porqué preocuparte, estas más que perfecta- dijo apagando el carro. y abriendo su puerta.

Caminó rapidamente para llegar al lado opuesto,y yo ya acostumbrada por las pocas veces; esperé a que abriera la puerta y extendiera su mano.

Al tocarnos, sentí que mis manos se congelaban. Sus dedos parecían absorber el frio ambiental de 12°, sin embargo, yo tomé su mano firmemente sin dudar, su toque era suave.

-Gracias joven- dije exagerando mi gesto -a la próxima, yo misma lo haré ¿ok?- .
en estos aspectos se parecía tanto a Jonathan que lo que menos quería era decir que Arthur y yo estabamos en una cita.

-Lo siento pero no podré permitirle eso señorita, son las reglas de viajar conmigo-
-entonces nos hubiesemos encontrado aquí- bromié
El solo rió.

Me dí cuenta que se reía mucho, sentía que me perdía de algún chiste o una broma, pero no importaba si lo que expresaba era felicidad, aparte, igual me pegaba la risa y esa acción desempeñada por él era algo que se podía apreciar; siempre carcajadas entre graves y agudas, un sonido perfecto, con un tono no chillante ni exagerado como suelen ser mis carcajadas, solo reia "ja ja ja ja" y para terminar cual hermosa mini obra musical mostraba una sonrisa que le sentaba muy bien.

Entramos al estiloso restaurante decorado con detalles antiguos. pequeñas y amarillas flores colgando por donde quier, piso alfombrado de un color rojizo oscuro, asientos y mesas decorados con un color hueso que combinaba muy bien con los cuadros de paisajes que se exibian en las paredes.

Ya en el interior dos personas nos recibieron, un joven y una señorita.
-Bonjour! Comment allez-vous monsieur Arthur?- dijo el joven alto y rubio.
-Je vai bien, merci de demander- respondió arthur sorprendiendome, si su acento y aspecto Britanico ya lo hacían alguien irresistible, hablar en francés casi logro que toda la baba se me cayera.
-pour rien, une table pour deux?-
-s'il vous plaît - respondió él mirandome y dando una media sonrisa.

No sabía que era lo que habian dicho pero con que me sonriera, ya no me consternaba.

Sabia que todo estaba bien.

Nos dirigimos al centro de la estancia. Desde allí pude notar que estaba un poco concurrido y la mayoría de la gente presente eran parejas o personas solitarias, parecían ser personas mayores de los 20, hombres con traje o camisa, mujeres con gabardina. Talvez todos saliendo del trabajo o talvez asi era su estilo: ir elegantes por la vida.

Arthur jaló la silla, me senté y el se sentó del lado opuesto.
-enseguida traigo el menú- dijo la señorita con una horrible pronunciación; aun no se acostumbraba al español.
-merci- respondí haciedo mi mayor esfuerzo de copiar el acento de Arthur y poder decir bien la palabra.

La mesera de cabellos rojizos y ojos miel sonrió timida y se retiró.

Arthur levantó las dos cejas y sonrió torcidamente.

-hablas muy bien el francés al igual que el español - alagé. Parecia conocer muy bien el idioma, apesar de ser de otro país, aspecto que no habia considerado porque me habia encerrado en una burbuja, debía tener en mente que Arthur era alguien con trabajo, maduro, rico y alguien que apenas había llegado a esta ciudad no hace mucho.
-con miles de clases obligatorias cuando era mas joven-
-oh, eras muy activo de pequeño-
-si..... demasiado- dijo frunciendo sus espesas cejas

La mesera llego con los dos menús.

-Yo no quiero nada más que la pasta- aclaré a William

-Un fetuccini para la dama porfavor- dijo a la rubia señorita de ojos azules

-de tomar?- preguntó.

-ummmm agua esta bien- dije dandole el menú a la mesera.

Arthur optó por agua igual y dijo para finalizar:

-eso es todo- la joven tomó el menú de William y se fue rapidamente.

Sorprendida , reclamé:

-no vas a pedir?- intentando no mostrar mucho de mi emoción.

-hoy fue el cumpleaños de un administrador, hubo pastel y demás, insistí en que no podía comer, pero no tuve mucho exito y ahora estoy completamente lleno, perdón si no te acompaño, se que esta muy mal de mi parte- dijo con una voz que en realidad lo lamentaba.

-mm bueno , no te preocupes-

Mi panza se hundió, aparte del hambre que ya sentía, los nervios la hacían más ácida.

Temí que comenzase a hacer ruidos extraños que llamaran la atención.

-cuentame de ti- dijo Arthur repitiendo lo mismo que había pedido ese fin de semana.

Me calé los sesos para buscar que decirle.

En realidad no me sentía incomoda en estos momentos en los que hablabamos (gracias a estas platicas había podido llegar a conocerlo bastante y me gustaba lo que descubría con cada pregunta que yo le hacía), pero me gustaba más cuando él me hacía preguntas directas.

-mmmmm como sabes, no tengo mucha experiencia en deportes tan ... físicos, pero sí en los artísticos, de pequeña hacía natación, jazz, gimnasia, ballet, patinaje artístico y me gustaba pintar igual-

-¿Y porqué los dejaste?-

-cosas.... siempre algo que no me gustaba, aunque bueno, de pequeña siempre me aburria rapido, ahora me encantaria haberme quedado en ballet- dije insatisfecha.

Me recordaba como ahora no practicaba ningún deporte, me habia vuelto bastante floja.

-Te gusta mucho?

-si! me encanta ir a presentaciones , obras , musicales. se ve tan perfecto todo- dije recordando las obras que tanto me gustaban: cascanueces, lago de los cisnes...... -es tranquilidad y adoración!- sonreí y reí.

-al igual que el rugby- dijo él.

-exacto!- dije sarcástica.

William dio pequeñas carcajadas

La mesera llegó con unos panes como aperitivos, sirvió un poco de salsa en dos tazitas pequeñas, y al terminar desapareció de nuevo y Arthur siguió:

-Te gusta brighton?- pregunto curioso mirandome con eso ojos misteriosos.

-hmmm, no es como lo esperaba, pero realmente me gusta, aunque me choca no poder salir de la zona donde estoy, se que hay lugares mejores y mas bonitos-

-entonces un dia te daré el recorrido, al mudarme aquí fue lo que hacía en mis tiempos libres-

-jajajaaja.......y... dime, es muy pesado trabajar?-

-Realmente no, pero llega a aburrir, a mi tío nunca le aburrió, le gusta estar entretenido, es muy flexible-

-ohh eso es bueno- dije tomando un poco del pan que estaba en el centro de la mesa.

Realmente este mobiliario nos separaba en cierta forma, pero Arthur al igual que yo, estabamos sobrecargados sobre la mesa y eso acortaba nuestra distancia

-sí, lo admiro mucho-

-em, tu tio, es parte de tu ....?-

-de mi papa- hizo una pausa porque la mesera llegaba con unos vasos en forma de copa muy grandes. Trajo un jarrón muy divertido y sirvió agua.

-hielos?-

-3 porfavor- respondí

Sirvió dos enormes hielos en mi copa y luego le hizo la misma pregunta a Arthur.

-no gracias-

Asi que a arthur le gustaba el agua al tiempo.iugggg

La joven terminó de servir y volvio a partir.

-Nací y viví toda mi niñez en Nashville, Inglaterra. A los 18 me fui de la casa, estuve haciendo unas que otras cosas......... despues mi papa murió y regresé para estar con mi mamá , pero al poco tiempo ella murio igual. Mi tío cuidó de mí y mi hermana-

Esta parte de la historia de él no me la sabía, su voz no emitia tristeza ni enojo, simplemente como si esos vagos recuerdos estuviecen muy lejanos, talvez a el no lo entristeció pero a mí sì, la vida de Arthur no había sido rosa. Y tampoco de Lanthis, quien siempre se mostraba alegre e increiblemente activa.

-lo siento mucho- dije crispada.

-gracias- dijo en lo bajo

-Mi tio conocio a Helena. Enseguida la consideramos como de la familia, y como en cierto tipo nuestra madre, ella es.... mmm, podría decirse que muy amable, sentimental, divertida, sonriente, aveces puede parecerse a una niña- paró y rió -mantiene positivo a Hilbert-

Iba a decir algo como "ahhh que bien" porqué en realidad no sabía que decir.. Lo bueno esque Will se me adelantó y preguntó:

-¿Como es grishville?

-........... Y cada sábado.... o el cine, o peliculas en casa de alguien, o dar vueltas por la ciudad- dije sonriendo recordadndo viejos tiempos. Como extrañaba a mis amigos! Sin embargo aqui no me iba tan mal, y menos ahorita.....

Esta vez no llegó la mesera, fue el otro joven rubio quien trajo el fetuccini.

Me esperé un plato de tamaño normal pero era más de lo que podía comer

-deberas ayudarme- lo amenazé.

-gracias, pero si como otra cosa explotaré- frunció las cejas.

-william!- dije replicando y riendo

-esta bien, pero primero come tú porfavor- insistió.

Arthur me siguió preguntando alguns cosas mas, por mi parte, contestaba con toda sinceridad. Me gustaba contarle de mí y parecía que el igual disfrutaba contarme de él.

Eramos dos personas conociendose, una comiendo fetuccini y el otro recostado suave y comodamente sobre su silla de una forma juvenil, mirandome a los ojos en preguntas "importantes", tomando sorbos de agua en las que no lo eran, y volviendome a mirar mientras yo preguntaba, pero al final, quitando su mirada despues de que yo lo miraba mucho tiempo.

-y despuueeesss gracias a Scott conocí a Jonathan- dije algo triste. Volví a recordar como lo habia erido un poco esa tarde.

-el , es tu novio? pregunto curioso sin ninguna expresión y comenzó a tomar agua, un graan sorbo de agua....

-no- respondi rapido- es mi amigo, mi mejor amigo, bueno, realmente nunca supe que eramos, no puedo negar que fuimos algo mas que amigos, pero nada llego a ser concreto-

-hmm ya veo. y ....... lo sigues queriendo?- dijo tomando otro sorbo de agua.

-siempre lo e querido, lo malo esque no se exactamente de qué forma...... antes si sabía, ahora con todos los cambios, estoy confundida- dije enrollando mi tenedor en el platillo.

-debes extrañarlo- dijo para consolarme

-si.. lo bueno esque hablo muy seguido con él así que todo esta bien... pero buno,...... y tu......quieres a alguien?-

-es confindencial-

-hey!-

Rió el muy descarado

-Luego te digo- aseguró

Yo solo pude picar con el tenedor fuertemente un poco de pasta y queso

-es tu turno, estoy llenísima -dije acercandole el plato. Vomitaría se le seguía metiendo mas comida a mi estomago.

Arthur al principio frunció las cejas pero después se relajó y jaló el plato para sí mismo.

Jugó con la pasta por un momento y por fin probó un poco.

-la verdad si esta muyyy bueno- dije elogiandolo, sabia exquisito y mas con su compañia

-mmm, si, muy bueno- dijo intentando convencerme pero no lo habia logrado, su cara mostraba una perfecta actuacion menos por algo que me hizo dudar, talvez mi intuiciòn. Pude notar que en realidad sí estaba tan lleno como se habia excusado, y comer el delicioso fetuccini no era tan de su agrado porque al igual que a mí, ya no le cabía nada.

-mmmm, delicioso-

-jajajajaaja- comencè a reirme,

-¿que pasa?

-jajajajaj nada, no pasa nada.- segui riendo como loca. Me habia entrado la risa facil,

-hahahaha- comenzo el

Queria parar pero no podia aunque lo intentara. Al comenzar a calmarme Arthur me dijo de nuevo en ese exqusiito idioma francés:

-vous êtes parfait-

No tenía idea que me habia dicho pero esperaba que fuese algo bueno. Y no quería averiguar, quería dejar el misterio.

-merci- respondí sin saber a qué le decía gracias.

Arthur tomo otro sorbo de agua.

-No te preocupes si no lo terminas, comprendo lo que es estar llena- dije permitiendole no seguir comiendo del fetuccini.

-creo que ya deberiamos irnos, no quiero atrasarte en la escuela-

Le hubiese podido haber dicho que no importaba, que no tenia tanta tarea,pero la verdad era que me moria en proyectos por hacer. no podia ser descuidada ahorita.

Arthur se paró para jalar mi silla.

Dejó sobre la mesa $300 , estaba mas que segura que no habiamos gastado mas alla de 200, pero no dije nada. Talvez le gustaba dar graandes propinas.

Caminamos hacia el carro. En el camino continuó preguntandome que era lo que me gustaba comer, hacer, etc....

Pero al aproximarnos lo suficiente al auto, Arthur se apresuró para abrirme la puerta, se me habia olvidado por completo que le había dicho que a la próxima ocación yo misma lo haría

-eres imposible Will- dije metiendome a su Porsche.

Arthur solo me mostrò una enorme sonrisa

Platicamos de todo un pcoo, bromeamos, reimos, recordamos cosas. todo el camino fue tan sutil.

Al llegar a mi casa. Dejè que hiciera su sueño realidad y espere paciente a que llegara a mi lado y me abriera la puerta del auto.

-a que se debe?- pregunto curioso a causa de mi excentrica accion.

-ya no me resistirè, en esto creo que nunca ganaré-

-perfecto-

Rebirè los ojos y caminamos lentamente, el frio me congelaba, mis cabello se enfriaba y con el poco viento que hacia, lograba congelar mis huesos a un punto que maldecí no haberme traido otra chamarra mas gruesa. Era día, el sol se asomaba entre las nubes , pero como hacia frío! Ya quería que llegara la primavera.

Caminamos lentamente por el caminito de piedras hacia mi puerta, me di cuenta que las flores se estaban marchitando, debìa cuidarlas mas ahora que las visitas eran frecuentes.

-creo que los comentarios estaban bien, sabìa muy rico ese fetuccini, gracias- dije ya en la puerta de mi casa.

-no se compara a mi fetuccini o lasaña casera-

-entonces , espero poder criticar despues- atrevi a decir.

-estoy seguro que te encantarà.......y.....no tienes antojo de comida tradicional para mañana?- invitò

-hmmmm, no estaria mal- dije tan emocionada.

sonrio y preguntó:

-en la escuela o aqui?-

lo pense, realmente lo hacia por la gente. pero daba igual, de vez en cuando hay que dar de que hablar.

-mejor aqui, mañana lanthis n...-

-no te preocupes, Andreus esta en epoca de examanes, solo va en la mañana a presentar, el de todos modos ira por ella- interrumpió.

-bueno, entonces estara bien en la escuela, para no dar tantas vueltas- respondi.

-entonces nos vemos mañana- dijo sonriendo

-si...... cuidate mucho- dije como despedida. Habriendo mi puerta

-igual- dijo con un gesto de mano-

Cerré lentamente sin dejar de verlo ni el a mi, y al final rei un poco, le hice una mueca y finalmente cerrè.

Volvi a sentirme en las nubes.

No podía creer que estaba sintiendo mariposas en mi estomago.

Esto iba mas alla de lo pensado.

-