31° Capítulo de Secretos de un Vampiro

Arthur

Ramses

-!Dios mío Arthur! Hasta acá siento tu jaqueca! Come algo o haz algo, está comenzando a molestarme realmente! ¿Como es posible que esto este sucediendo?¿Qué pasa?- me gritó Lanthis ocasionando un grave dolor físico; como si cientas de hormigas africanas molestas introdujeran sus pinzas al mismo tiempo sobre mi sistema nervioso. Después de tantos retortijones comenzaba a no distinguir el dolor en mí cuerpo, intentaba que lo que mi tacto advertía pudiese pasar a un tercer fondo; lugar en donde no hubiesen molestias ni alteraciones. Mas, no recordaba cómo era el estar mareado ya desde hace tiempo, tenía la sensación de que me fuera a desmayar en cualquier momento.(peculiaridad algo imposible en estas circunstancias; no estaba deshidratado en exceso. Esto era muy inusual, ya tenía bastante tiempo que no pasaba por algo semejante y no estaba en condiciones como para ponerme a pensar la razón, solo quería que acabara.

-No tengo la menor idea y no grites porfavor- dije gruñendo -la cabeza me estallará! - me quejé cabreado presionando en círculos mis manos contra mi frente. Las hormigas se enojaban más y más y solo lograba que dirigieran su ira hacia las picaduras que sentía en mi testa y en todo mi cuerpo. Tenía ganas de arrancarme la cabeza solo por un momento, calmar la jaqueca y estar sereno por un segundo.

-Entonces intenta calmarte!!!!!!!!!!! Dios!No le veo razón para que esto suceda- gritó aún más fuerte mi hermana.

Trick. un pinchazo.

-¿Qué pasa?- atravesó Andreus la pared del lado oeste llevando solo ropa interior puesta.

En un parpadeo se colocó a un lado derecho de Melody y colocó sus manos alrededor de ella en forma de defensa y protección imaginando que los sentimientos de enojo y dolor eran emitidos por ella.

-¿Pueden guardar silencio?- pedí amablemente, la rudeza produciría más y nunca lograría mi cometido.

-¿Arthur...? Qué pasa?- dijo Bryony confundido.

-Una extrema y excéntrica jaqueca que no debe de estar sucediendo! Sweetie, ¿Hay todavía alce en el congelador?- preguntó Lanthis quitando cuidadosamente las manos de Andreus de ella.

-podrían...................... guardar silencio solo.........solo un momento?- dije antes de apretar mi mandíbula fuertemente; mis dientes chillaron, comenzaba a dolerme toda la dentadura. No tenía memoria de alguna jaqueca de esta intensidad. Esto no debía suceder, esto debía haber acabado ya hace una década.

Dejé de tener mi mano derecha sobre mi cabeza y la apoyé sobre el sofá de la segunda estancia en el que me localizaba. Encontré un teléfono en el final de mis yemas. Lo tomé y sujeté con firmeza. Reconocí que era el auricular asignado para esa habitación, no tenía sentido que estuviese fuera de su lugar, no se frecuentaba este cuarto (sólo me había refugiado aquí para poder alejarme del ruido del piso de arriba, pero Lanthis no había respetado el deseo de privacidad), no podía imaginarme quién había utilizado el objeto.

- Estimo que sí, aunque creo que le haría mejor sangre humana, no considero que la de animal lo calme- siguió mi cuñado en señal de no haber escuchado nada de lo que había pedido.

Me desesperé un poco más. La bolsita de arena etiquetada como "impaciencia" se estaba llenando y casi llegaría a su máximo.

-No Bryony! Antes le llegaba a calmar un poco, pero eso fue hace mucho tiempo desde la última vez, aún así yo creo que primero la de animal porqué no sabemos qué es lo que lo ocasiona, esto no debe de estar pasando- dijo mi hermana querida alzando la voz.

-Solo...- alcancé a decir.

-Pero servía la de animal porqué solo al final del día Vlader le daba un poco de su sangre, eso era lo que realmente le quitaba las jaquecas -

-ya...- dije apretando cada vez más el teléfono que sostenía. Quería canalizar mi impaciencia hacía otro lugar pero no evitaba....

-No! Acaso no recuerdas que la ultima vez se calmó con un poco de sangre de venado cola blanca?-

... cerrar mi mano...

-No Sophie, fue eso y aparte sangre humana. Después de morir Vlader, solo podía curarse completamente con sangre humana, y esta es la jaqueca mas fuerte que ah tenido, eso lo podemos sentir todos...- respondió

... cada vez màs...

-Andreus!- gritó Lanthis desesperada de que estuviese en su contra.

Crack.

El teléfono se escapó de mis manos en pedacitos diminutos.

Los dos que se encontraban parados cerca de la puerta de la habitación, instantáneamente voltearon a verme con unos ojos abiertos. El dolor disminuyó drásticamente, ahora era en cierta forma soportable. Comenzaba a tener mas fijación y enfoque en mi visión.Todos los músculos que se habían contraído se calmaron, fue un alivio completo , casi irreal.

Lanthis desapareció de mi vista y al cabo de 4 segundos ya volvía a mi lado.

Usaba un vestido oscuro que se había comprado en Moscú, el anillo rodeado de diamantes que le había regalado Andreus, lo usaba en el dedo matrimonial, para representar el de bodas porque no quería llamar la atención usando el verdadero, sus pies se encontraban descalzos.

-Ten- dijo dándome un vaso de lo último que quedaba en el refrigerador -bajaré por más.....- tomó un gran bocado de aire antes de decir -es imposible que sea cualquier vampiro, así que debe ser uno antiguo o un bebedor de un “royal”, y.... el único que queda es Ramses.......... Recuerda no abrirle tu mente, eso te hará más daño..... Y no tiene un número fijo para contactarme con él, ni estoy en sus sintonía para localizarlo psíquicamente..... deberás esperar a que acabe todo esto para saber porque lo hace.....- dijo suspirando y saliendo del cuarto rápidamente.

-Si acaso es él, no debería estar muy feliz contigo como para causarte tanto dolor, debes estar preparado, el sufrimiento es un poquito peor cada vez que se presenta- dijo Andreus caminando en pasos cortos hacía mi lado en el sillón, fruncía el ceño ante lo que yo emitía.

-n..no veo caso del porqué haga esto, llevamos años sin hablar, quedamos como amigos. Si en realidad quiere lastimarme, no sé cómo serán dentro de unas décadas si aumentará la intensidad- dije despreocupado, no me interesaba saber realmente. Seguiría el consejo de Lanthis, esperaría a que se pasara esto y me comunicaría con el mentalmente para ver porqué lo hacía.

-podrás evitarlas si continúan-

-no lo sé, es... -

Otra presión en mi cráneo.

-Talvez aparte de Ramses igual ayudaron los cambios tan bruscos: la huma... Catherine, volviste a tomar sangre por rencor pero enseguida estuviste a su lado reteniendote-

-en realidad su sangre no me es tann irresistible............ si bien sigue siendo sangre y muero por ella , en realidad no me dan infinitas e incontrolables ganas de matarla-le expliqué.

Ver a Catherine era gratificante (y un poco más que eso), aunque claro, la tentación estaría allí por el resto de mi existencia, no podría pararla (a menos que invierta todo esto y me convirtiese en humano, algo mas que imposible) , y menos después de que incrementara la dulzura del olor de su sangre con toda la atracción gracias a este mecanismo de defensa de amor................ Pero controlarme no era algo que debía aprender a hacer, era un aspecto que había estado practicando durante mucho tiempo. Tenía muy claro que no podía dejar de consumir la sustancia rojiza llena de glóbulos rojos y blancos, hierro y oxígeno, ya que mi cuerpo lo necesitaba, pero si por mí fuera, ya no volvería a consumirla y soportaría el síndrome de abstinencia normal en una adicción, no obstante......... eso era imposible, no podía desprenderme de mi cuerpo y dejar a un lado la razón de mí necesidad. Todo hacía que la quisiese y desease tanto como la hago en estos momentos; no es repugnante como se saborea en la boca de un humano.... al recibir la sangre de Vlader y probar por primera vez mi eterno alimento, no evité ni sigo evitando sentir su sabor dulzón y adictivo.

Simplemente no puedo renunciar por completo a ella(la sangre), es demasiado apetitoso, mas...... sí puedo evadirlo en ciertas circunstancias..... porque me tienta, y también porque sin ella moriría y por ahora no tenía las intenciones ni ganas de morir.......... menos por estos momentos....

-que bueno Landon- dijo satisfecho Andreus.

Dí en lo bajo una pequeña sonrisa de satisfacción para mí, era bueno que esto no fuese tan difícil viendolo del lado de la tentación y ganas de matar a Catherine, pero sí que lo era cuando se hablaban de otras cosas.....

Trogk. De nuevo un dolor intenso en mi cabeza. Era aún mas doloroso cuando todo estaba en calma y derrepente sentías como te daban una acuchillada en tu cerebro y en todo tu cuerpo.

Quería gritar porque sí que dolía, pero debía ser fuerte, tenía que aguantar.

Cerré los ojos al instante y traté calmarme tensando todos mis músculos para soportarlo.

-¿Porqué no intentas?- dijo mostrando su muñeca, en modo de un ofrecimiento a que me alimentara de èl y sosegara esta jaqueca causada por un intruso.

-nnn..no servirá y pronto él igual perderá fuerzas y cederá...... ahí le preguntaré porqué lo hace- dije respirando profundo.

Ahora estaba mejor.

El dolor volvía a tornarse soportable.

-deberías por lo menos ver si realmente no funciona, talvez no quiera responderte y vuelva a intentarlo en una semana y así sucesivamente por muchos años- dijo alzando su mano opuesta y su dedo indice listo para hacer una cortadura.-debemos encontrar alternativas-

Pero antes de volver a decirle que "no" a Andreus, Lanthis apareció con un cubo de plástico lleno de exquisita sangre de alcón.

-aquí tienes- me ofreció con una gran tentación de agarrarla para sí misma.

La tomé no con tanta facilidad gracias a mi visión algo mareada y comencé a beber lentamente.

Las molestias poco a poco empezaron a disminuir.

-Oye Andre, busca por -O en el refrigerador de la futura casa de Selina ¿si?- le mandó

-esta bien- dijo sin dudar parandose del sofá sin dejar de mirarme primero, y despues guiñandole un ojo a Melody. Basandome en sus pensamientos pude saber que al salir de la habitación se había desviado un poco en su camino porqué se dirigió primero a las escaleras para buscar una camisa.

Lanthis se acercó a mí rápidamente, se sentó sobre el viejo y clásico sofá color vino el cual había sido de nuestros padres, y se acomodó el cabello enrroscandolo en sus dedos antes de decir:

-¿estais mejor?-

-si-

-No sé porque lo hace , si sigue así tendremos que...- dijo antes de parar de hablar súbitamente abriendo sus verdes ojos y poniendo una cara de gran sorpresa, su dedo enrollado en su cabello oscuro carbón se desplazo al frente de mi cara, apuntándome.
-acaso tú?....- dijo frunciendo la ceja y arrugando su nariz mientras apropósito aspiraba ruidosamente.
-ingeriste comida humana?!- preguntó casi en shock amenzándome con su dedo índice blancusco, delgado y largo.

Aparté el vaso de mi boca para poder hablar ahora un poco más tranquilo ya que la sangre animal había cobrado resultado.

Pero cuantas veces me había ayudado!

No tan agradable . Nada semejante a la sangre humana, pero cómo me había salvado en mis momentos más desagradables, cuando me encontraba en abstinencia gracias a un encarcelamiento o algo parecido, los pequeños roedores o animales diminutos se convertían en bocadillos claves para mi supervivencia porque me habían brindado fuerzas para seguir...... si no, después de 25 días el sol comenzaría a causarme heridas verdaderamente graves (considerando si por tus venas corría sangre real, si no, solo durarías 15 días sin ninguna molestia)
¿sin embargo..... para qué arriesgarnos?
Ser blanco de otros vampiros y criaturas no nos convenía, teníamos que estar fuertes en todo momento, esperando y estando preparados para cualquier amenaza, porque la vida de un vampiro de eso se trataba: peleas por poder, cazas por sobrevivencia y viajes por distracción.

-por eso es insoportable! Es tan anormal que solo despidas dolor y sufrimiento! Y más tú Arthur! te has alimentado de los más grandes!- reclamó mi hermana levantándose del sillón y poniéndose de pie con las manos en los costados en diagonal, duros y empuñados.

-No Amelié, si fuera eso,solo me dolería un poco el cuerpo, no tanto como lo es ahorita- especifiqué - No veo porqué Ramses lo esté haciendo.....además..... es... demasiado fuerte como para ocasionarme este dolor- dije sorprendido
-Por eso lo dudaba, cualquier otro vampiro que no sea Vlader, aún siendo Lucius, no te puede causar este dolor tan intenso - dijo sorprendida- lo malo hermanito- dijo cambiando el tono -es que ahorita Vlader no está para calmarte- aludió a las veces en que palpaba estas jaquecas que sucedían porque algún vampiro quería adentrarse a mi mente y hacerme daño, era algo normal en los primeros pares de años y uno debía de evitarlo al principio (mientras aprendías cómo evadirlo por completo) bebiendo la sangre de tu creador.

Empero, se preguntarán porqué a mi vieja edad no había aprendido a evitar esos “ataques mentales”..... todo era gracias a que me había alimentado de un par de vampiros reales(viejos o antiguos) o personas que igual se habían alimentado de ellos alguna vez, y estos tenían la capacidad de ocasionarme estas grandes jaquecas con algo de facilidad pero no tan intensamente...

Lo excéntrico era que la mayoría de esos viejos o bebedores de ellos ya habían muerto.......menos 1 con el que en nuestro último encuentro, todo había acabado muy bien. No veía porqué quería causarme mal.... y no le abriría mi mente porque me causaría aún más, lo único que me quedaba por hacer era soportar este dolor que casi hacía rogar que me quitaran la cabeza por un instante y esperar a que Ramses se debilitara y dejara de hacerme daño y de allí preguntarle la razón por la que hacía lo que estaba haciendo.
-Si el intenso dolor no es por la comida humana, de donde habrá sacado tanta fuerza Ramses para ocacionarte algo como esto? Habrá bebido de otro antiguo aparte de Kellan?- dijo Andreus cómo anuncio de que había regresado. En su mano izquierda traía un galón de la sangre tipo -O que le había pedido Lanthis trajera.


A tres pasos de él, se acercaba lentamente Helena claramente consternada sobre el sentimiento que inundaba la habitación.
Ella era demasiado amable y gentil que aveces podía parecer de que toda la gente que la rodeaba era mala. Había pasado por momentos felices y trágicos, pero nada irrumpía su carácter dulce. Aunque había sido convertida joven para proteger a un miembro de su familia, ella siempre estuvo a lado de Hilbert e incluso que en años pasados la habíamos considerado ante la sociedad como nuestra prima, ahora la presentabamos como nuestra madre, figura en la que con el paso del tiempo se había convertido.
-¿Qué sucede?!- preguntó con su cabello rubio y bien peinado, sus pantalones acampanados y una camisa morada clara que resaltaba sus ojos azules.

-una jaqueca creemos es producida por Ramses, el unico que es capaz de producir dolor mental a Arhtur si desea..- contestó Amelié

-Como?!!! No puede ser------Ramses causandote esto? Es extremadamente fuerte, de quien habrá bebido?- contestó

-No sabemos, pero tambien hay dudas, supongo que sí....obvio que debe ser él, y a pesar de que debió contactarse con Arthur gentilmente si quería hablar con él, algo no tan normal porque hace decadas que no conversan, por eso Arthur no le ha abierto su mente, no debe tener buenas intenciones si ocaicona todo esto, aún asì, igual puede que aumentó el dolor porque nuestro servidor Emrick.... consumió comida humana en su cita con Allie..... opino que eso es lo que hace tan inusual todo esto - dijo mi hermana.
-¿Ingeriste comida humana?!!- pregunto sorprendida Helen.
-Sí lo pensé, pero estuvo muy mal de mi parte no hacerlo- me disculpé.

-más por la sangre humana que ingeriste ase poco-dijo Andreus.

Truck.
De nuevo una fuerte punzada....
Helena me miró con unos ojos tristes, le dolía que sufriera.

Pobre Landon, padece mucho pero no quiere expresarlo... pensó al ver mis puños cerrados que de alguna forma me ayudaban a enfrentar la desesperación de que esto acabase.

-hay que darle alcohol, eso ayudará - sugirió Helena -Andreus, podrías porfavor?- preguntó.
Él ya estaba saliendo de la habitación y dirigiéndose al mini bar del salón mayor.

El alcohol ayudaría a des-hacer la comida humana que se había introducido a mi cuerpo. Vomitar era otra opción pero eso no iba a ser nada agradable, me debilitaría demasiado al expulsar mucha sangre.

- en un ratito se te pasará- aseguró un poco más calmada al ver que comenzaba a verme y sentirme mejor
-En cuanto a Ramses, aún no comprendo porque lo haría, es demasiado extraño..... si necesitaba algo, debió preguntarte antes de hacer esto...
- preo dime.....como te fue?- preguntó sonriente para poder distraerme.

-creo yo que bien, no puedo realmente saberlo- porque no podía leerle la mente a excepción de algunas que otras palabras si pude captar, las cuales fueron reconfortantes y calmantes.

Andreus apareció a mi derecha y me dio una copa de vino, enseguida la tomé y bebí por completo.
-por cierto lanthis, mañana tendra que recogerte Andreus- avisé. Extrañamente, todas las punzadas que había presenciado disminuían paulatinamente, esto me desconcertaba....

-deberías invitarla a cenar!, es mas romántico- sugirió Lanthis

-eso es muy apresurado- dijo Helena -comer esta bien-

-nada es difícil, habían ocasiones en que bajaba la guardia, respiraba y casi pensaba y aseguraba que no podría resistirme- conversaba con Lulu en la cocina.

Eran las 9:20 pm y ella estaba apenas cenando y casi terminando para preparar oso de montañas.

En cuanto a la jaqueca que había tenido; se había esfumado por completo antes de abrir mi mente e intentar contactarme con el mentalmente, algo imposible de hacer tras varios e inútiles intentos, había sido como si Ramses hubiese desaparecido..... Anteriormente, era capaz de localizarlo psíquicamente , ahora no aparecía en mi mapa mental... lo único que quedaba era pedirle ayuda a Hilbert cuando llegara.....

Por ahora platicaba con la señora que siempre había sabido nuestros secretos y problemas y quien nos había ayudado tantas veces. Prepararnos sangre para la cena no la asustaba, al igual que ver como Andreus atravesaba paredes, o nos moviamos extremadamente rápidos, o no llegabamos a dormir, estaba acostumbrada a eso y más, pero no aprovechabamos de su paciencia, nunca la exponíamos a cuerpos guardados en el refrigerador. Habían lugares especiales en los que ella sabía que no debía ir porque no sería muy agradable. El deseo mayor de Sophie de actuar y ser más “humanos” era apoyado por Lulu, y en sí, se podía decir que vivíamos una vida algo normal......o eso intentábamos hacer cada día.
-¿Te gusta mucho?- dijo comenzando a enjuagar los trastes que había utilizado.

Antes de responder, me dirigí hacía ella y le ofrecí mi ayuda insistentemente. Empecé a lavarlos mientras ella se dirigía a la alacena para sacar nuevos utencilios.

-sé que me atrae automaticamente, pero cuando hablamos en el carro el sábado, pude ver que ella ssimplemente... es así, no tiene que esforzarse, eess..... extraño que un rostro aparesca en mis pensamientos repetidas e involutnarias veces sin ser un conococido o algún enemigo-

-es porrque le gusta sr. Arthur, pero creo yo que deberia comenzarr acostumbrarrse Mr arthur, don Hilbert me dijo esta mañana que la corte de vampiros se comunicó con él avisando algo no tan agradable, hoy habrá cena para anunciarlo- dijo cortando la carne que Helena le había traído esa tarde y la preparaba bañandola con vino para la cena. Ahora veía porqué el teléfono, ahora hecho polvo, se encontraba fuera de su lugar en la segunda sala...
-debes tenerr cuidao Mr. Arthur- dijo adelantando la mala noticia. Talvez han habido más muertes en el norte del país y todos debíamos estar precavidos.

-estaré bien Lulu, no tienes porqué preocuparte- dije secándome las manos con una toallita que estaba tendida sobre la barra de la cocina.

-si me lo permite decir, no debería confiarse demasiado, hace rato me contaron que sufría mucho, y aunque no pueda yo percibir los sentimientos, se ve que hace un gran esfuerzo para no mostrar por completo el dolor intenso que siente, siempre ah sido tan orgulloso Mr arthur- rió al final

-sé cuidarme de vampiros, lo que no sé, es como cuidarme de una chica humana- bromee y sonreí -porque tenia que ser huamana?-

-puede ser vampiro- dijo Lanthis entrando por la puerta de la cocina agarrada de la mano con Andreus. Acababan de llegar de las oficinas .

-creo que tu necesitas mas sangre que yo- dije refiriendome a que estaba completamente loca, era la idea mas desparatada.

- no lo haz considerado?- pregunto curioso Andreus

-claro que sí-

-y entonces?-dijo Lanthis.

-no mataré a catherine- gruñí
-solo moriría por un momento, despues volvería a vivir- dijo Andreus especificando.
-no volvería a vivir, ser vampiro no es lo mismo- dije enojado
-bien, entonces no te quejes-dijo mi hermana

-no ayudas en nada lanthis-

-solo digo que catherine no cambiará, siendo humana o no, ella es así, no deberías enojarte de que no sea humana, talvez hay obstáculos como la atracción instantánea, pero lo que ves y lo que te gusta es porque ella ya es asi-
-lo sé, pero no quiero que sea humana, porque los humanos son mortales...-

Habian dias en que no me importaba si me la pasaba todo el dia tirado sobre la cama, o en una cueva en Uruguay, no me consternaba pasar un año hecho piedra en un ataud.
El tiempo era infinito para los vampiros, bueno, menos si algun dia vendria el juicio final y el fin del mundo, pero asta que ese dia viniera, yo tenia la certeza de que vivieria el siguiente dia solo con la excepcion de que un vampiro me matara, algo que lo permitiria.
No obstante, los humanos no tenian la vida asegurada, ninguno, aunque tuviesen la mayor protección y sean 100% saludables, llegarían a su consumación, a su ultimo suspiro y el fin del brillo en sus ojos.
En cuaquier momento alguien podria irrumpir a su casa y matarla. Y jamas podría suceder algo entre nosotros. No llegaría a conocerla realmente.

Los humanos eran extremadamente fragiles, una muestra de afecto como un abrazo amistoso, “con todas tus fuerzas” , mataria a cualquiera de ellos si era dado por un vampiro. Teniamos que medirnos, aunque no era tan dificil, pero no podia todo fluir, cada dia teniamos que medir nuestras acciones, nuestros tonos de voz, nuestra alimentación, nuestras mentiras.,.... especialmente las mentiras..........

No quería estarle mintiendo a Catherine, no quería no comer con ella cuando la invitara a un restaurante, no quería mentirle sobre mi pasado, sobre porqué me mudé a Brighton y muchas cosas más.

Si ella fuese vampira, podría contarle absolutamente todo sobre mí, sin ningun peligro...... pero..... a estas alturas si lo pensaba bien, realmente no importaba qué era, seguía siendo catherine y simplemente era sorprendente el poder conocerla.Me adecuaría a lo necesario para conocerla más. Estaba dispuesto a ser todo lo que ella quisiera ser y fuese.

-que estará haciendo ahora?- cuestioné en voz alta mientras fruncía mis cejas y juntaba todos los utensilios que se usarían en la cena de esta noche. Caminé al comedor y los coloqué adecuadamente.
-es mejor cuando dejas todo en incognito y no la ves por ciertas horas, permanecen e incrementan las ganas de volverla a ver- dijo Andreus ayudando y tranquilizando mi curiosidad.
-tienes razón-
-si es humana, vos debereis intentar meterte mas en ese papel no creis eso?- me guiño un ojo helena mientras entraba a la habitación y traía las velas que iluminarían la habitación, estaba alegre de que angustia acabará, pero igual en el fondo confundida del porqué no había podido localizado a Ramses.
- eso e intentado, trato de recordar como era en los viejos tiempos cuando era mortal, trataré recordar los consejos de mi padre- dije riendo levemente.

Una rosa , no necesariamente cada vez qu salgan pero si a menudo, cuando menos lo piense ella. Le abrirais la puerta, jalarás la silla, la elogiarás , le pedirás permiso y perdón en todo momento si es necesario, no actuarás con rudeza, te comportarás al hablar, nada de vulgaridades, enviarás cartas invitándola a salir primero a su padre y después a ella si él lo permite, le pedirás permiso al padre personalmente si se trata de algún evento formal y de gran peso social, le invitarás lo que ella desee, te vestirás adecuadamente siempre, y por sobre todo seras amable.

Estas eran las reglas de mi padre para una relación aceptable basandose en lo que se merecía una dama.

Helena dijo suavemente:
-acaba de llegar su tío junto con selina- avisó - tomemos asiento-