Catherine
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-Arthur... puedes subir?- preguntó por teléfono en el altavoz la chica a Arthur.
-Zara?- cuestionó él con voz sorprendido, sorprendido de oír su voz.
-e-x-a-c-t-o- dijo Zara con un sonido severo.
-sigue ahí Cathy?- interrogó preocupante.
-ah ........si....ven, quieres?- dijo castañeando sus dientes intentando contener el grito que reclamaba su presencia inmediata.
-voy enseguida- dijo antes de colgar.
La chica caminó ágilmente con sus blancas zapatillas de 5 cm de alto y se sentó fugazmente en el sillón frente al mío sin hacer nada más que mirarme y mover constantemene sus dedos sobre su falda corta de cuero azul marino que llevaba puesta.
Zara era más chaparra que yo, pero con sus altos tacones parecía que estuviera incluso un poco más arriba de mi estatura......Tenía el cabello ondulado rojo oscuro (propio de ella). Era muy delgada, piel clara, pecas naranjosas en su cara, tenía unos ojos cafeces y una nariz muy delgada.
Su rostro lo adornaba en ese momento por una mueca de incomodidad , de infinita incomodidad. Y yo no queriendo ser mal educada, sólo la miraba con un rostro neutro.... Sabía que me analizaba, pero en estos tiempos ya estaba acostumbrada a que me analizaran casi diario, realmente ya me daba igual; aunque sus palabras me llegaran casi en mi mente servidas en una bandeja de oro, intenté concentrarme en el cuadro que estaba enfrente- a la izquierda de mí.... Era hipnotizante, los colores, la profundidad, la técnica.... el arte no era el punto número uno que regía mi vida diaria pero me gustaba apreciarla de vez en cuando... ese cuadro era realmente una pieza de arte, justo como el dueño del cuarto que adornaba esa pintura..... el joven Arthur de Brun....
Esperamos sentadas como 1 minuto máximo antes de que sonara el "trin" del asensor que anunciaba la llegada de un individuo y que este se abriera calmadamente haciendo un contraste sólido entre la situación que se estaba dando en la sala del departamento: tensión, tensión y más tensión.....
Él salió de la puerta. Ella, que estaba en un mueble a espaldas de la puerta, volteó 360° grados para verlo llegar, para ver llegar al magnifico Arthur que no dejaba nunca ninguna mirada pasiva....... Yo, sólo levanté mi mirada discretamente; la parte orgullosa de mí pensó que si por alguna extraña razón no la regaba en estas ultimas horas, estaría viendo esa hermosa cara muy seguido y ya debía de comenzar a acostumbrarme más de lo que ya estaba.
-Arthur!- dijo Zara parandose muy alegre , rodeando el mueble y dándole un fuerte abrazo y un beso en la mejilla en cuanto llego a sus brazos.
Me dio una chispa de celos se encendió, la muñequita en mí intentaba apagarla rapidamente antes de que incrementara el humo...
-Zara.......-dijo tomándola de los hombros y alejándola discretamente pero siendo amable como era propio de él -¿Como has estado? Ehmmm, ya se presentaron? -
-si, ya tuvimos ese placer- dijo hipócritamente. Sus chasquidos de mandíbula la delataban casi sin ningun arrepentimiento ni vergüenza. Sus expresiones me estaban diciendo casi a gritos que me odiaba por completo. La discreción no era para nada su fuerte ni una cualidad de ella , incluso llegué a pensar que le gustaba que las demás personas vieran exactamente como estaba de animos cada segundo.
Me levanté para saludar a Arthur, el asintió a ella en un amable "compermiso" sordo, y llegó a mí para darme un leeeento y suave beso en mi mejilla derecha.
Fue tan reconfortante que incluso cerré por un momento los ojos.......... Pero al abrirlos, Zara ya se encontraba enfrente de mí, su mirada era indescriptible hasta el momento en el que habló:
-Ustedes han estado....- dijo Zara confundida, no queriendo decir las últimas palabras y dejando un espacio para que otros contestaran..... Dobló sus cejas.
-saliendo- afirmó Arthur. ....Completó la frase........ y justo cuando Zara lo escuchó pude casi jurar que se le salieron los ojos de sus orbitas.
El coraje subió a su cara. Si de por sí n0 era tan discreta ahora podía leer en su frente "TE QUIERO MATAR", su rostro blancusco se tornó rojo, estaba conteniendo la ira (talvez incluso un gran grito) y esto le provocaba un aumento en el flujo sanguíneo que le daba este tono muy común al de "ira".....
En cuanto a mí....... brincaba de felicidad... obvio, sólo en mi mente.
-Oh!!!!........... que .......b...ien!!!!- dijo mirandome.
Pasmada, ahora como un fantasma, blanca de la cara. Parecía enferma, como si en cualquier momento se fuera a desmayar, sus estados de ánimos eran tan cambiantes que me sorprendieron, si en el futuro no se cuidaba algo malo podría sucederle.
-sí..- respondí mientras levantaba mi ceja izquierda para ella( Zara se pasmó aún más y yo no quería parecer cruel pero se lo merecía un poco) mientras volteaba a ver a Arthur y le mostraba una pequeña sonrisa.
Algunos mechones de su cabellera estaban fuera de su lugar. En ese momento se me hizo la persona mas irresistibe del mundo y me di cuenta que era OBVIA la razón por la cual se ponía de esta manera Zara. Arthur era uno en un billón.
-Y.......... todo bien en la junta?- pregunté a Arthur para romper el inmenso Iceberg que estaba flotando en toda la habitación.
Había insistido a Zara que no había porqué llamarlo pero ella había dicho
"Nonono, si , porque...... osea esque debe venir...... por los papeles!!!!!!!!!- dijo encontrando su excusa para llamarle. Pero creo que la verdadera razón esque no encontraba motivo para que una chica estuviera en su apartamento, quería confirmar si yo era una intrusa o saber exactamente por parte de él qué era lo que era.
-Sí, todo iba muy bien, aunque no fue una gran interrupción, ahorita le tocaba hablar a un compañero que iba a mostrar las ventajas del proyecto que presentabamos-
-hmck.... - raspó la garganta Zara despues de haber estado callada desde la última pregunta que le confirmó lo que no quería escuchar -Arthur podemos hablar en.... el estudio porfavor? te tengo que explicar algo sobre los accionistas de Japón- mintió casi sin ocultarlo. Sus ojos no dejaban de examinarme de arriba a abajo. Su odio no era de mi agrado total, no me gustaba ser odiada pero comenzaba a aburrirme esto, no quería tener una enemistad con una persona que apenas y conocía....
-Emmmmmm, bueno......... Catherine, ahorita regresamos- dijo tomando mi mano y dándo un pequeño apretojón, me mostró una media sonrisa y sus ojos azules záfiros que tanto me deleitaba al mirar, se esfumaron del frente despues de darme un rapido guiño. Pronto se encontraron en la otra habitación de su departamento. El estudio. Platicando de "trabajo" y seguramente de qué diablos hacía yo aquí o alguna cosa por el estilo.
Primero dí como 3 vueltas a la cocina pero me quedé pensando que dar vueltas en circulos en un solo lugar no me distraía lo suficiente así que abrí una ventana/puerta del lado del comedor, la deslicé y salí al balcón del apartamento para admirar mejor la vista que podía verse desde dentro gracias a los enormes ventanales que cubrían el norte de las paredes que estaban en la sala y cocina.
El sol se estaba escondiendo, la Luna comenzaba a verse más claramente, las aves volaban de un lugar a otro danzando sin sentido alguno para nosotros pero para ellas era un baile significativo que formaba parte de su vida.... Los edificios se veían en un esplendido lugar, las luces de la ciudad comenzaban a encenderse, pronto todo cedería a la oscuridad de la noche y convertiria a la ciudad en un lugar seguro para los secuestradores y casa de diversión para los jovenes, preferida zona horaria para las parejas y zona de descanso parea los niños que soñaban las cosas mas extravagantes.....
Sobrecargada con mis manos en el barandal del balcón, despues de lo que pensé que habían sido 7 minutos. Arthur transpasó la puerta , posó sus manos alrededor de mí sobre el barandal y me avisó por detrás de mi oreja izquierda:
-Zara acaba de irse, se disculpa por no despedirse, tenía mucha prisa con algunas cosas de la contaduría-
Dí una sonrisa para mí misma.
-no quieras ser gentil Will-dije volteandome y quedando "acorralada" entre sus musculosos brazos - creo que me odia, sé que no se disculpó ni en lo más mínimo- le exigí mientras con mi brazo izquierdo, pasaba las llemas de mis dedos por un mechón suyo.
-perdón si te hice pasar por un momento incómodo, se me olvidaron por completo los papeles que me traería-
-está bien aquello, lo que me desagrada es ¿porque me odia? no le echo nada malo!- exigí un poco frustrada.
-es porque no te a conocido aún- dijo poniendose a mi lado derecho para poder ver la vista que nos brindaba el atardeser.
-jajajaja... tonto- reí - la verdad es que es comprensible que sienta celos- dije mirandolo de reojo.
Sus dos manos tomaron mi mano derecha y la resguardaron en el frío tacto entre ellas.
Arthur sonrió y emitió una carcajada y yo cambié de tema.
-La vista es impresionante desde aquí!-
Miré a la distancia y coforme repasaba mis ojos por todo el paisaje, algo en mí comenzó a desifrar algo
-espera,............... esta vista...... esta imagen es DEMASIADO parecida al cuadro que esta colgado en la sala....- dije volteandolo a ver cuando estuve completamente convencida , mis ojos abiertos preguntaron -tú lo pintaste verdad?- dije sorprendida
En lugar de contestarme con palabras, Arthur movió su cabeza en forma de confirmación mientras me mostraba su blanca dentadura.
-wow Arthur! Pintas increible! más que eso, te quedo más que perfecto- dije intentando recordar como era la pintura exactamente, intentaba recordar cada detalle porque ahora definitivamente ya no era cualquier impresionante cuadro en su sala.. Era de él......
-gracias, intento mejor mi tecnica en cada pintura- dijo mirando de nuevo al paisaje inmenso que estba enferente de nosotros. Entonces me acordé que esta hermosa vista se podía admirar porque estabamos a una gran altura... en cuanto este pensamiento llegó a mi mente, enseguida la reprimí.. las alturas me ponían nerviosa.
- y.......pintas personas? - lo miré. Tenía la mirada algo perdida, su mano aún seguía en la mía y su piel era suave a mi contacto, pero su rostro mostraba un interes algo grande, sus cejas casi se tocaban, pero despues me di cuenta que igual las mías, El sol comenzaba a molestar la vista.
-sí pero es un poco más complicado, tienes que captar no sólo cada poro, si no la escencia-
Miré al frente de nuevo y una idea surgió, un comentario.. una pregunta que se me hizo tan divertida como interesante:
-y..... ¿me pintarias alguna vez?- pregunté curiosa
-claro!- respondió casi mecánicamente. no obstante, despues agregó -pero cobro $30,000 por pintura, tú sabes, la tecnica, las pinturas, el lienzo....-
-hey!- le di un codazo
-Hahahaha, es broma, será más que un gusto- aseguró
-y , ¿Qué es lo más difícil pintar?- cuestioné ahora solo curiosa.
-sería todo el rostro y lo que quiere mostrar sus facciones, pero igual cuesta mucho trabajo los ojos.... - volteo a verme y continuó - en ti serían más dificiles de pintar porque tienes los ojos mas hermosos que eh visto- dijo con sus ojos clavados en los míos.
-creo que es porque no te has visto los tuyos en un espejo-
Arthur dio una media sonrisa. Su mano soltó la mía y la puso en mi mejilla derecha, su cara se inclinó, mi ritmo cardiaco incrementó lenta pero fuertemente.... Nuestra distancia de aproximación se reducio a casi nada, allí fue cuando mi mano subió a su nuca fría , suave y en lo alto.
Y antes de que nuestros labios se juntaran, presencie la coincidencia-destino más impresionante en mi vida
Cynthia llamó al celular.
El telefono interrumpió, yo instantaneamente me alejé y me arrepentí de aquello,.. odie el celular con tono ¿porque no lo puse en vibrador? Y más le valía a Cynthia que llamara por una buena razón.....
-.-.-.-.-.-
-Ogg...- dije frustrada
-que pasó?-
-La llave del fregadero se había roto ayer pero ahora se inundó el cuarto de servicio- dije cerrando la tapa de mi celular.
-creo que debo irme para ayudar a limpiar- dije ahora yo, castañeando los dientes.
-mmmmm......sólo dame 6 minutos y cierro la junta- dijo mirando su reloj dorado que tenía en su muñeca.
-Oh, no, me refería a que tu te quedaras. Puedo pedirle a Cynthia que venga, con tal, ya se inundó el cuarto, no creo que empeoré en unos minutillos...- avisé
-hahaha- rió -no es ningun problema, ahorita mismo acabo-
Escuché un ruido a la mitad de mi sueño, era el rechinar de una ventana o una puerta que necesitaba urgentemente aceite, ogg seguramente dejé la ventana o puerta abierta y ahora el viento la mueve.
Abrí mis ojos con mucho esfuerzo, ¡Seguía tan cansada! Tenía que arreglar ese ruido, si no lo hacía, no me dejaría dormir por toda la noche. No sabía dónde estaba ni que hacía o que día era. (Volvía a sucederme este síndrome único que tenía al despertarme después de una gran noche de descanso.) Pero después de estar pensando sobre qué onda con mi vida, recordé todo cuando ví que estaba dormida con ropa, y que la habitación donde yacía dormida no era mi cuarto si no la sala de estar de la casa al igual que el lugar donde estaba recostada no era mi cama porque era el sofá largo rojizo que adornaba aquella habitación, mis ojos se posaron en el reloj que se situaba sobre la mesita de noche a un costado derecho de la cama mostrando la hora, 10.59.
¡¡Wow!!.
Me desperté completamente de la emoción y posé mis pies en el frío suelo de la habitación el cual estaba desnudo y sin ninguna alfombra que lo cubriera ni tan solo por un metro para evadir el suelo congelado, en estos momentos se encontraba en alguna parte del sótano. ¿Por qué nunca la había puesto en el lugar correcto? No supe cómo se me había estado olvidando y más en estas épocas de frío en donde el máximo de temperatura en el día es de 18°. Pero tal vez se me había pasado porque las únicas veces en que me paseaba por estos andares sin ningún tipo de calzado era en las tardes, alrededor de las 5:00 pm , tiempo en donde el sol que había reinado todo el día y parte del atardecer ya había alcanzado a calentar el aire y al mismo tiempo el piso de la sala principal. No lo dejaba tan cómodo pero se podía sentir claramente la gran diferencia con la temperatura que tenía en ese momento, estaba segura que esta noche nos encontrábamos a escasos 2° o menos. Aunque gracias a las noches frías no necesitaba encender el aire acondicionado en mí habitación y me ahorraba un poco de gastos, pero creo que se compensaría con el uso del calefactor en las semanas próximas cuando bajaran incluso más las temperaturas.
La parte donde siempre me levantaba del sofá daba hacia la pared, así que mi rostro quedó frente a un cuadro que me había regalado mi mamá de despedida y que había colgado allí en la sala para recordarla al igual que para complacer su petición. Era una pintura sencilla donde aparecía una pareja de niños de aproximadamente 5 años; abrazada y sentada en una montañita debajo de un árbol, admiraban el atardecer.
Quise quedarme con la tranquilidad y ternura de ver ese lindo cuadro, pero los nervios me traicionaron y dominaron, haciendo que sintiese la adrenalina en mí estomago. Mi mente ya había descifrado el sonido que me había despertado mientras veía aquella parejita de enamorados; no era una ventana, porque las ventanas de esta habitación nunca habían rechinado….. Era la puerta principal de la casa la cual estaba en el corredor primario que se encontraba a solo unos metros de donde yo estaba.
Desde el primer día decidí que la iba a arreglar en aproximadamente 3 días como máximo, pero tanta tarea y tantas experiencias raras en mi vida me habían hecho olvidar desempacar y colocar en su lugar el peludito tapete trivial y de arreglar ese rechinante y estrepita puerta. Y ahora, aún con mi irresponsabilidad, amnesia y torpeza, no me arrepentía de no haberlo hecho, porque me avisaba la llegada de alguien. De un intruso………
Tras prepararme mentalmente para manejar bien la emoción, por fin di media vuelta para encarar lo que ahora ya había dado los pasos necesarios para entrar en el cuarto donde me encontraba……..
-Perdón i te asusté, no fue mi intención, llamé a tu celular, la puerta estaba abierta y….- dijo mientras avanzaba hacia mí con sumo cuidado y agilidad, pareciera que la falta de luz aumentaba su belleza sobrenatural.
- No, para nada, está bien- dije respondiendo a su disculpa y frotando mis ojos para poder quitarme el sueño en un solo movimiento.
Me sonrió.
-Creo que todo el vecindario se entera cuando abres la puerta- se burló mientras posaba sus profundos y hermosos ojos sobre los míos -aunque no creo que necesiten aceite, podría servirte para avisarte si algún malhechor entra desprevenidamente a la mitad de la noche- dijo mientras alzaba una ceja.
¿Quería referirse a él?
-mejor de hoy en adelante pondré triple seguro - dije amenazante.
-las ventanas siempre han sido mi primera elección- aseguró despreocupado con una seguridad que me confundió demasiado. Aunque no estaba del todo segura, algo en su voz demostró que decía la verdad.
Le sonreí débilmente mientras parpadeaba varias veces para desaparecer la dificultad de abrir los pesados que se sentían mis ojos.
-¿Te desperté verdad? No te ves muy despierta que digamos- preguntó mirándome de arriba abajo, seguramente tenía una cara más horrible de lo que pensaba y su mirada tal vez se refería al hecho de verme despertarme con ropa digo friccionando su mano derecha contra mi hombro en forma de darme calor, como si supiera que el frío me había congelado casi por completa.
No quería parecer muy obsesiva al haberme dormido con la ropa puesta, pero tampoco quería dejar esa parte al último minuto antes que llegara Arthur, solo haría que me pusiese nerviosa y luego me arrepintiese de lo que había escogido. También tenía demasiado sueño y despertarme una hora antes para arreglarme hubiese sido dormir solo 2 horas, y lo que menos quería era estar semidormida en mi cita con Arthur.
Después de dejarme en la entrada de mi casa, Arthur me había preguntado si podía recogerme alrededor de las 11:00 pm porque quería enseñarme algo….. Enseguida dije sí. Y como ya eran las 6, imaginé que dormir de 8 a 11 sería mejor para así poder aguantar toda la noche despierta en la cena o lo que sea que Arthur y yo haríamos. Mi plan de descansar había casi salido perfecto si tan solo hubiese tenido la precaución de despertarme antes para poder dar los últimos retoques y no tener cara de zombi cuando él llegara.
- No, está bien, solo quise echarme una siesta antes de que vinieras- mentí.
-Si estás muy cansada podemos salir mañana para que puedas descansar, no es necesario--
¿Realmente había dicho eso?
Mis ojos ardían por la falta de sueño, pero en sí estaba normal, la emoción de verlo en la sala al despertarme, bueno, de tan solo verlo era como si alguien me hubiese inyectado adrenalina directamente al corazón, o simplemente como si hubiese tomado un café expresso muy cargado o 2 latas de Redbull.
¿Será que dijo que mejor me veía mañana porque igual moría de sueño? Aun así por nada del mundo dejaría de salir hoy con él. Aguantarme hasta mañana se me hacia una opción muy lejana y nada agradable.
-No, estoy perfecta -
Vi en sus facciones que dudó, no quería que dejase de dormir por él, pero al mismo tiempo no quería dejar de salir conmigo tanto como yo igual no quería dejar de salir con él.
– ¿Vamos?- insistí impaciente tratando de evitar cualquier posible cambio de opinión por su parte.
Sonrió.
-- Pues vamos-- dijo mientras caminaba en dirección a la puerta de la habitación. Al llegar entre tambaleando o no, su mano agarró la mía y la envolvió en una temperatura fría pero tornándose instantáneamente un poco mas caliente conforme pasaban los segundos.
-Don-de?- dije forzosamente soltando un suspiro al final, tratando de recobrar mi respiración normal y parpadeando rápidamente para desaparecer las negras manchas borrosas en mi vista que observaba a causa del mareo repentino que sentí.
Enarcó su ceja derecha, se paró rápidamente y me agarró por los hombros.
La verdad no me importaba, solo quería responderle diciendo algo.
-estas bien?- preguntó para saber si estaba lo suficientemente saludable para salir con él esta noche…. Pero aunque obviamente le iba a decir que “si”……. Cuando terminó de preguntar y me dio un beso en la palma de mi mano que estaba entrelazada en la suya…. Ahí fue cuando mi respuesta fue completamente y sin nada más que plena sinceridad……
-si, sigamos- dije cerrando la puerta en forma de insistencia.
-Quiero mostrarte algo, pero antes…….… ¿Lees mucho el periódico?- me preguntó mientras ceñía sus espesas cejas intentando parecer un detective, ¡Qué lindo se veía! Me quedé en la baba, tuve que hacer un esfuerzo para poder pensar, ¿Será que si le digo que no, me verá como una mal informada y tonta?.......... No, él no es así y aunque lo fuera no quería mentirle. ¿Y si le digo que sí, abre arruinado mi sorpresa? Qué más da, no sabía ni lo más mínimo de lo que me esperaba.
– no, la verdad no-
Sonrió y dijo
- mal hecho, pero eso quiere decir que será una sorpresa- caminó hacia mí y me tendió la mano – vamos- me animó ahora él mientras habría la puerta del pasajero para que yo entrara.
-Cath?-
Me maree de nuevo un poco pero esta vez se me nubló la vista, traté de dar un paso y tambaleé.
-estas bien?? No es necesario que salgamos hoy, de hecho que tonto fui, pudimos haber salido otro día, ya no importa lo de….. Apuesto a que lo harán de nuevo. Puedes enfermarte y….- Dijo con voz de preocupación
-Arthur, estoy bien! Esto es natural en mí, sólo vámonos- dije harta de que me pasaran cosas que hicieran dudar a Arthur de mi condición si ir o no.
No platicamos en lo absoluto. Una mano en el volante, la otra sosteniendo mi mano la cual se unia con la suya en medio de notros….. No era un buen momento para distraerlo; era de noche y a las altas velocidades que Arthur manejaba, lo mejor era quedarse callada, no pensar y concentrarme hacia donde nos dirigíamos, enfoqué mi mirada que antes miraba hacía el mismo lugar pero sin conciencia, mire a través de la ventana y solo vi carretera y árboles, voltee a la derecha porque mi vista periférica vió cosas brillantes, a través de la ventanilla. La ciudad.
-ya casi llegamos- me dijo, tratando de tranquilizarme mientras me daba otro beso en la parte superior de mi mano.
- bien- respondí mirando el paisaje descomunal que se asomaba en la ventana
Despues de pasar cerca de la zona universitaria y también cerca de mi casa, pasamos por la avenida Inspiron , calle por donde se llegaba a casa de Arthur… pero tomamos otra desviación que te dirigía montaña arriba.
Un Letrero decía “Bienvenidos a La Roca”.
Llegamos al tope de una montañita, y estacionó el carro poniéndolo en parking y apagando el coche, sacó las llaves del enchufe y me miró diciendo con su ermoso, perfecto e irrisistible acento francés
- llegamos mademoiselle-
Voltee a mi derecha era como un acantilado cuya vista daba a la gran ciudad, todas las pequeñas lucesitas de las casas y calles iluminaban el paisaje.
-wow, se ve increíble- dije demasiado asombrada
- si pero se ve mejor si nos sentamos en ese tronco- dijo señalando un pedazo de un árbol que estaba muy cerca del final del acantilado, tragué saliva y me mordí el labio inferior, ¿Qué pasaba si de repente no sé, hubiese un temblor y se moviera el tronco y rodaramos hasta caer, y muriésemos dolorosamente? No, que pensamientos más locos, estas cosas no suceden. Solo en mi miedosa mente.
- ok, vamos- dije insegura pero intentando parecer valiente.
-no nos caeremos si eso es lo que te incomoda- adivinó mientras reía en pequeñas carcajadas
¿Cómo supo?
- bueno........... si mi bella cara queda fea por los golpes que me dí al caerme, te cobraré a ti la reconstrucción- le reclamé mientras veía sospechosamente al acantilado através de la ventana.
- quedarías aun asi hermosa, talvez pienses que no tan hermosa como ahorita, pero nunca te verias mal, aunque cayeras a 10 m de altura- dijo en un tono de voz muy bajo, suponía yo que apenado.
Arthur me encantaba.
- gracias.................bueno- suspiré -vamos antes de que se me quite lo valiente y me encadene al asiento-
-hahahahaha- carcajeó
Salió rápidamente y pasó por delante del coche para abrirme la puerta.
Me tendió la mano y yo sin dudar la agarre firmemente y entrelaze mis dedos con los suyos como ya estaba acostumbrada a hacer, peor aunque quería presumir que ya estaba acostumbrada a sentir el gélido tacto de su piel contra la mía, pero no, tuve un escalofrío. Sin embargo era lo mas insignificante, no soltaría esas manos, podría darles calor a esas perfectas, bellas pero frías manos, esto se sentia más que bien, su tacto con el mío era como dar el siguiente paso, pero los pasos eran mejores que dar brincos, es mejor ir lentamente, disfrutando cada detalle.
Caminamos al mismo ritmo hacía el gran tronco, pasé por delante sujetándome fuertemente contra su corteza, por nada del mundo quería resvalarme y poner fin a la cita en un hospital.
nos sentamos en el tronco suficientemente cerca, me estiré las mangas del sweater que llevaba puesto, pero aún así que tonta había sido! cómo pude haberme traido un swater tan delgado!
En eso, vi con mi vista periférica que empezó a quitarse su abrigo y lo detuve:
-no, solo me da frio en las manos, estoy bien-
Siguió quitándose su abrigo
lo mire fulminante.
-Catherine, no eres buena mintiendo sabes?-
-aún así deberias hacerme caso William de brun!- enarqué una ceja
Puso los ojos en blanco y dijo:
-eres tan terca Allie, pero la dejaré aquí a un lado si la quieres tomar, la temperatura bajará más-
-entonces póntela. Te morirás de frío-
-bueno, así los dos moriremos juntos, no quieras dejarme atrás- dijo con una media sonrisa.
Decidí ver el paisaje, le estaba dando poco crédito y no creo que por nada me haya traido aquí........ Me di cuenta por la vista de porque lo había echo.
En el carro y en todo el viaje pude ver que estaba increíble la vista, pero aquí de cerca y aquí sentada en le tronco, pude ver todo el lo que estaba enfrente de mí........ estaba divino! Se veia casi toda la ciudad, todas esas luces, eran como una fiesta de luciérnagas, y más porque las rojas se movían, carros a grandes velocidades yluces amarillas en un lugar. Era sorprendente.
Me acurruqué contra él. Él respondio pasando su mano alrededor de mí y colocandoló por mi hombro y comenzando a tallarlo para hacer friccion y calentarme
-gracias- dije mirando hacia el gran paisaje enfrente de mi
– vienes muy amenudo? – pregunté recordadondo que me había dicho que venia para distraerse de vez en cuanndo
-aveces, cómo 1 vez por semana, cuando tengo tiempo-
-es cierto! se me había olvidado pro completo que trabajabas todo el día- dije sorprendida en mi interior.
Esto siempre se me olvidaba! parecía un típico chico adolescente, pero tenia que tener en cuenta que ya era todo un empresario amante de grandes industrias y talvez una de las personas mas ricas del pais.....
-hahahahahaha- carcajeó sin detenerse –eso creo yo igual, pero no es tan fácil olvidar 5 negocios internacionales- dijo bromeando.
Automaticamente mire su ropa, se había cambiado antes de venir por mi.... ya no se veia tan formal como en el trabajo..... creo que por eso se me olvidó que ya era mayor de edad, porque se parecía tanto a uno de esos chicos de mi escuela, llevaba unos pantalones de mezclilla un poco sucios y una camiseta negra simple. Aun así, se veía tan hermosoo!!
Dejé de mirarlo y me volvi a acurrucar en él.
Me aceptó de nuevo cálidamente como antes, me sentia la mujer con mas suerte en todo el mundo
-se me suele olvidar, esque eres tan joven- expliqué
-lo sé, sorprendo a todo mundo, pero lo bueno esque tengo el apoyo de mi familia, o mi poca familia-
-que bueno, me alegra mucho-dije sinceramente
- lo malo esque no pude disfrutar mucho, tuve que madurar mucho cuando mi padre murió, me enseñó todo mi tio y cuide de Lanthis, pero me dí cuenta que luego ya tenia a Andreus. Y me tranquilicé por un momento pero luego vino el trabajo y tuve que partirme en dos para la universidad y el trabajo junto a mi tío, sin embargo, ahora todo esta marchando de maravilla- dijo feliz.
Yo sonreí, no pude evitar que se me contagiara su alegría, me encantaba verlo feliz.
Comenzamos a hablar un poco de todo, Sentada a su lado izquierdo y abrazados , empezamos a bromear, a reir tan fuerte que luego comenzaba a dolerme el estomago, hubo momentos mas calmados y luego Arthur se paró y miró su reloj:
-ya es hora-
-de qué?-
-Creo que los jets ganaron... pero eso no importa- dijo mientras señalaba adelante.
Enarqué las cejas
¿?¿?¿?
-Arthur, creo que la altura te esta afectando en cierto modo...- dije confundida
Pero justo cuando terminé de decirlo, una luz iluminó el cielo
Fuegos Artificiales
Jamás me lo habría imaginado
Provenían de alguna parte cerca de la universidad de Vermaduf, el juego debía haber sido allí mismo.
-arthur esto es….. –dije maravillada.
Acarició mi brazo y se rió un poco por mi cara de sorpresa.
-wow! no tenia la minima idea- dije mirando las luces de todos los colores que se levantaban uno tras otro. Figuras, lineas, lo que sea! Todo era tan wow... parecía una polilla admirando una luz que me echizaba.
Nos sentamos en el suelo, no importaba mancharme mis pantalones favoritos de tierra, no importaba pasar media hora enjuagando si podía estar tan cerca de él,
Se situó atrás de mi y yo me senté enmedio de sus piernas que rodeaban mi cintura , su manos me abrazaron por detrás , apoyó su barbilla en mi hombro derecho cerca de mi oído para poder decirme:
-hermoso ¿no crees?- dijo logrando que yo pudiera oler su fresco aroma, olía tan bien, tan bello, era un sabor dulzón, daban ganas de comérselo!!.
-es…maravilloso, no creo haber visto tal espectáculo, a menos que en postales- dije mientras todavía se encendian fuegos en el gran y oscuro cielo.
-Catherine, quiero que sepas que aunque te conozco desde hace poco tiempo, sé que eres la pérsona más maravillosa que hay en este mundo llamado Tierra-
En cuanto lo dijo, giré mi cara de tal modo que pudiese encararlo.
Las luces se tornaron en un segundo fondo.
Respiré hondo, respire hondo para poder decir lo que siemrpre había pensado desde que lo conocí:
-sabías que eres perfecto?- dije sonriendo, llena de felicidad, me incliné pero esta vez mi ritmo cardiaco no aumentó.
En el fondo, las luces iluminaban la noche.
iluminaban la escena.
Arthur se inclinó en respuesta, nuestras narices se rozaron primero, despues alcancé a tocar el primer contacto de sus labios con los míos, allí fue cuando me paralicé, pero no por completo, no dejaría que mi conciente se perdiera de eso.
Solo bastó un m.m más de inclinación para tener por completo sus labios sobre los míos.
Su boca emitiá un olor atractivo, atrayente, sus labios fríos pero suaves me congelaron los labios más de lo que ya estaban gracias al gélido frío ambiental. Pero eso no evitó que mi mano subiera detras de su nuca para sostenerlo firmemente, ni tampoco que el hiciera lo mismo.
uno... dos... tres besos más que perfectos, mas que hermosos, más que todo....
Me desjunté lo más lento que pude, casi gritando "NO!", casi quedandome pegada a su hermoso rostro.
Yo, íntenté no parecer una frenética, intenté no parecer una loca. Así que solo me permití sonreir para mostrar esta gran felicidad que sentía en mi interior.
Besarlo había sido lo mejor que me había pasado en mucho tiempo.
1 comentarios:
¡Por fin se besaron!! ya era hora!!
el capi ha estado muy bien.
Zara me las da que le hará la vida imposible a May...
Sigue pronto! bsos
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