
-Regresemos- le indicó Arthur al cochero que ahora abría la puerta de su elegante carruaje.
-Perdoneme duque, pero el Sr. de Brun me dio extrictas ordenes de no ir a otro lugar que no sea a esta dirección-dijo con temor.
Comunmente a los sirvientes no se les permitía renegar a una orden, pero tambien era conocido que debían y tenían que obedecer la orden con la persona de rango mayor aún si la persona del rango menor le pidiese lo contrario.............. y en esta situación; Arthur era el rango menor y su padre era el mayor.
-Entonces caminaré a la casa- dijo bajandose del carruaje, sabía muy bien que no podría con esto.
Nunca había estado de acuerdo con que le buscasen pareja, y ésta no iba a ser la excepción, no era algo esencial para él, no le interesaba en lo absoluto y no podía comprender porqué sus familiares ni amigos lo entendían.
Landon no era el tipo de persona que iba por el mundo mirando a los lados en busca de su alma gemela, realmente no buscaba eso, no obstante; si lo pensaba bien, no sabía qué era lo que buscaba en la vida....
Su padre le había enseñado que lo principal era luchar indudablemente por lo que uno anela.
Pero él no tenia un motivo exacto para seguir en este mundo, no tenía un afán, una pasión en algo especifico.
Admiraba y encontraba fasinante la artilleria, la equitación, los libros y más....... Sin embargo, no era lo que lo movía.
Nada le llamaba su plena atención; Arthur comenzaba a pensar que talvez él era el problema.
Sin embargo eso no lo alejó de la situación ni de la mala suerte que había tenido esta noche.
-Oh! Duque arthur, me alegra que ya haya llegado, me comenzaba a preocupar- dijo caminando hacia él........ A sus talones, los pisaban su mayordomo personal, como cualquier hija de un politico o comericante importante, necesitaba protección.
-Lo mismo digo- respondio William no tan convencido.
Juliane sabía demasiado bien que Arthur era un chico curioso y muy inteligente, pero tampoco se altero mucho porque igual conocia que podía ser frío en sus momentos. algo que ella amaba, arthur era mas que nada interesante, la palabra que lo reconocía y describía era: MISTERIOSO... todo un misterio.
Poniendolo incomodo y haciendo que se alejara.
La srita. Feidi siguio preguntandole todo el camino sobre él, sobre su familia y despues más sobre él.... lo cual no le agradbaa mucho a Arthur, hablar de asuntos personales era algo no tan natural de mencionar en uan conversación, talvez era porque no le tenía mucha confianza a las personas, pero no solía compartir sus sentimientos con otros.
Despues de un momento de notar que Arthur no respondia a los constantes e intensos coqueteos que ella realizaba, Juliane se tensó.....y al hacerlo, sus manos se fueron moviendo tranquilamente pero no lo suficientemente como para que no se diese cuenta él.
Arthur miraba al frrente quieto, mirando la roja pared, intentando pensar en el texo que aún no se había aprendido para la presentación que daría en unos días....
Y de pronto.........................................
Unos dedos frios tocaron los suyos.
Emrick se sorprendió pero no quito la mando de la suya por temor más que por nervios....., lo peor que podia acer un hombre era avergonzar a una dama. y quitar su mano lo haria sin duda, pero ella no debia hacer aquello, era un gesto muy atrevido para una señorita........
Sin embargo siguio entrelazando cada vez más sus dedos con los de el hermoso joven.
Arthur sabía que debía parar esto, pero antes de que pudiese emitir sonido, el carruaje se dutuvo de golpe e interrumpio lo que estaba apunto de decir.
Enseguida la puerta se abrio y apareció una casa rectangular con una enorme cupula en el techo, era llamativa y muy luminosa, embellecida con flores en sus alrededores las cuales trepaban desde el suelo hasta su segundo piso.
Muchas personas entraban vestidas elegantemente...... aspecto que descubrió el porqué su primo le habia sugerido ese traje elegante.........................
-Que rapido!- dijo Juliane extremadamente feliz y sin intentos de ocultarlo. ¿Quien no estaría feliz si el chico con el que siempre soñó, fuese la pareja de un festín tan importante como este?
Juliane no podía sentirse mas feliz y tampoco mas orgullosa y superior, sabía muy bien que todas las jovenes damas que asistieran la estarían envidiando y deseando que se torciera un pie para que Arthur se quedese sin pareja y pudiera invitar a otra chica más a bailar; aunque lo que no conocían esque estaban deseando algo que Arthur no tomarían tan mal, comenzando porque él se quedaría en una silla con ella todo el baile, y terminando con que sería un alivio para él.
Sostuvo mas firmemente la mano de Emrick y lo jaló para que se pusiese mas atento y bajara primero.
Arthur ahora podía decir que ya había desifrado por completo el plan de su primo y padre:nada mas romantico que en un baile!
Bajó, uno y dos escalones hasta llegar a tierra firme, pero sin dejar posar su vista en la gran casa grisácea ni en las personas que entraban y salían junto con sus respectivas parejas.
Extendió la mano instantaneamente aun sin voltear para que Juliane pudiese bajar, quien al hacerlo, aclaró su su garganta exigiendo atencion absoluta.
Arthur la escuchó y volteo para sostener a su pareja la cual entrelazo su brazo con él.
-hmmmm......... perdona mi insolencia pero me podrías decir ¿De quien es la fiesta?- sin dar un paso preguntó resignante por haber roto el acuerdo que se había hecho de no revelar su ignorancia en toda esta situación.
-Oh Arthur!!- dijo con una extraña expresión y gesto mientras palmeaba firmemente el pecho de Landon con su delgada y blanca mano derecha en forma de un simple coqueteo. - siempre tan encantador, solo haces que me sonroje!- río de una forma particular que le pareció muy divertida a él.
-Perdona, no era mi intención- respondio; y enserio ese no era su propósito, solo queria saber.
-El festín lo organizó la Duquesa Limir para su quinceañera hija Veronica...- respondio con cierta aversión en su tono de voz recordando como se les había relacionado a Arthur y Veronica hace tan solo 5 meses atrás.
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