42° Capítulo de Secretos de un Vampiro

Catherine
Realidad

Wap!
Típico después de una pesadilla: Tal y como si me hubiesen dado un golpe profundo y fuerte directamente en el estómago, desperté fugaz mientras mi cara llena de frío sudor e inquieta agitación intentaba obtener aire rápidamente para llenar mis pulmones de oxígeno puro.
Por inercia traté de acordarme de qué se trataba mi sueño pero no tuve ni la más mínima pista, no recordaba absolutamente nada y por una parte, agradecí. ¿Quién se quiere acordar de que trató su pesadilla?.....


Apoyándome en mis brazos, estaba inquieta sentada en mi cama contemplando el beige de las paredes de mi recámara al mismo tiempo que recobraba la respiración lenta y paulatinamente antes de notar una incomodidad en mi cuerpo; levanté mis brazos que dolieron y los analicé minuciosamente para encontrarme con unas vendas blancas que cubrían mis codos los cuales al ser flexionados, dolieron.




Los bajé lentamente.

















No…..




















Me tumbé en la cama de sábanas rosadas claras que había colocado apenas tres días antes y enseguida mi respiración comenzó a agitarse de nuevo al momento que recordaba escenas que contenían un parque, a dos hombres riendo y a………..…………… a él………………



Mi mano se dirigió a mi frente e hice una presión acentuada cómo intentado borrar todo con una sola acción de mi parte.
Mi codo flexionado dolió y lo bajé enseguida para parar el sufrimiento externo.
El dolor interno no había forma de detenerlo……


Voltee bruscamente a mi derecha cuando una inquietud creció en mí…
7:36 am… mostraba en grandes números rojos el reloj que tenía en la mesita de noche que siempre usaba para programar la alarma y poderme despertar a tiempo para la universidad.

Ok… Todavía era temprano en Brighton por eso la luz aún no molestaba mis ojos y oía un eterno silencio que podía jurar estaba presente en casi todas las calles de la ciudad. A esta hora todos seguían en sus camas durmiendo tranquilos y soñando a gusto.














Sabía completa y perfectamente que no lo había soñado.
Que las imágenes que se habían presentado en mi cabeza desde que había despertado (gracias a la pesadilla nocturna que había tenido), realmente habían sucedido en un tiempo no muy lejano.
No me iba a ser la estúpida que cree que todo fue obra de mi imaginación mientras dormía, porque estaba DEMASIADO, es más, COMPLETAMENTE segura que todo lo que recordaba en ese momento era verdad.
Mi mente no era tan capaz y no estaba tan loca como para crear todos aquellos recuerdos.
Lo malo era que hubiese sido mejor ser una de esas estúpidas personas de televisión que pensaban que toda la tragedia que sucedió la noche anterior había sido parte de una horrible pesadilla…. ....Si….. una pesadilla hubiese sido la justificación ideal pero conocía fuertemente que estuve en todos mis 5 sentidos cuando lo había visto a él enfrente de mí, siendo lo mismo que los dos hombres o criaturas que estuvieron a punto de matarme.


Miré toda mi habitación, la luz del sol amanecer aun no cautivaba todo a su alrededor pero ya comenzaba a asomarse un poco… Aún así la oscuridad reinaba en el mayor espacio de mi cuarto aspecto que me dejó helada del miedo y por un acto valiente que ni supe de donde salió, pude encender la luz de mesita inmediatamente y me quedé allí sentada en mi cama temerosa, recordando la cara de aquellos dos.

Tranquilízate, respira





Intenté recordar la forma correcta de respirar; exhalar, inhalar, exhalar, inhalar… Evitar un paro cardíaco nunca sería lo mío y todo se tornaba peor ya que mi cerebro involuntariamente seguía recordando. Me volví más histérica.









De qué forma volver a la realidad cuando te encuentras con algo así…..?
Con algo de esta magnitud….????

Recuerdo cuando mi maestro de historia me había contado que para Vasco Nuñes de Balboa y los españoles que cruzaron panamá y encontraron el nuevo mar fue la sensación y el descubrimiento más extraño que jamás pudieron presenciar….

Cuando vives por toda tu vida y crees que los libros que habías leído de historiadores anteriores decían que sólo solo se conocían ciertos mares. Y ahora, encontrarte con esto?..........
¿Dos océanos?

Al escucharlo en aquél tiempo bufé……..Debían aceptarlo, el mundo es enorme, no se debían de haber creído los dueños del mundo y del conocimiento
Pero ahora comenzaba a entenderlos…
Cuando vives 18 años creyendo algo y aprendiendo que desde hace 2010 años y muchísimos más, la vida siempre debe ser de cierta manera, sin nada tan fuera de lo común como esto…….. y de repente en una noche cualquiera todo se viene abajo..
¿Qué haces?
¿Cómo reaccionas?
¿Qué piensas?
¿Qué sientes?
Más que nada… ¿Cómo lo aceptas?
Como aceptas que tu novio no es quién siempre pensaste que fue….. que nisiquiera es humano….?
Había alguna forma posible de digerirlo….?






De la nada, mi mente se volvió a paralizar por segunda vez.
Me fijé más en mis recuerdos, y me posé en la razón del porque había vivido todo aquello…. Hace menos de 4 horas había aceptado a acompañar a alguien a buscar algo… por eso había acabado descubriendo el secreto más descomunal.

Me levanté tan rápido que mi vista se nubló pero eso no me prohibió seguir buscando mi celular en toda mi habitación.
Jamás me había sentido tan desesperada y entrado en tanto pánico. Pero debía buscarlo y encontrarlo.

Ropa por doquier, cajones abiertos, la cama, objetos tirados.
Busqué por todas partes en cuestión de 5 segundos y paré precipitadamente para que mi yo interior me gritase y dijera:
-no te acuerdas que lo tiraste cuando Mark apareció enfrente de ti?-


Corrí al cuarto de Cynthia pero encontré sólamente su habitación ordenado y limpio. Su bolsa estaba en su tocador. Tal vez ella se encontraba en el piso de abajo preparándose el desayuno o algo parecido.
Agarré su celular, busqué en el directorio su nombre y marqué a Andrea.
-Dios, contesta, contesta, contesta- susurraba inquieta, desesperada. Anhelando lo mejor.
- si? -
Solté una bocanada de aire.
-ANDREA! gracias a dios! Oh, no puedo creerlo!! Donde estasss? En donde te encuentras??.... andreaa contesta!!!!!!!!!!!!!!!!!- dije maníatica.
-Tranquila Cathy… estoy…. Owwwww- dijo bostezando –en mi casa.. en donde más?? Dios, qué hora es?.... 7 de la mañana??! Qué pasa? Pasa algo??- preguntó con la voz adormecida.
Me paré antes de poder decir algo para reflexionar.
No se notaba ningún tono de desesperación o algo fuera de lo común. Sólamente a alguien que contestaba el teléfono a las 7 de la mañana en un día sin clases gracias a que estas se habían suspendido.
Loca?
Me volví loca?
NO…
Definitivamente no había sido un sueño.
-An..drea- dije sorprendida y tartamudeando –estas bien?-
-Si Cathy, que pasa? – interrogó ahora ya más atenta
-Es que….. Recuerdas algo de ayer o mejor dicho hoy en la madrugada?-
-Hmmmm… tú fuiste a Sparkling no? Yo fui al Pub… Viniste y al final…… al final……..- calló. –Al final realmente no recuerdo, me duele la cabeza, debe ser el maldito alcohol…- dijo exhausta y con el cansancio en cada palabra.

Me quedé estática.
No podía estarme sucediendo esto.
Realmente no podía…
No estaba loca. (Pero más loca sonaba al decir esto)
-Lo siento, es que…. No recuerdo nada tampoco y quería saber si tú te acordabas de algo…- dije sin sentimiento alguno.
No valdría la pena intentar que recordase. Algo así no se olvidaba.
Algo había pasado y por eso no recordaba y realmente no tenía las intenciones de saber.
-hahaha Catherine, ya deja el alcohol, mira, si me acuerdo de algo te digo pero será más tarde. Hay que aprovechar que no hay clases, vuelve a dormir, cuídate. Nos vemos- dijo Andrea riendo del otro lado de la línea. Seguramente pensaba que mi cabeza se había salido de su órbita natural y ahora rodaba en el piso sin ningún rumbo fijo.
Por otro lado, debería estar plenamente feliz, Andrea había evitado el susto de su vida y todas las consecuencias que conllevaba…. Había salido ilesa del parque Rumbish y de las personas que estuvieron allí hace casi 4 horas atrás.
Realmente debía saltar de felicidad pero no dejaba pensar
¿Por qué…?
¿Cómo….?

La única explicación lógica y creíble era que ella se haya regresado después de encontrar la cartera y gracias a aquello no haya visto nada fuera de lo normal.
Pero… ¿Por qué Andrea no recordaba? Vi perfectamente cómo estaba consciente cuando platicó a mi lado por el camino de piedras del parque.



Me quedé sentada en la cama de mi mejor amiga pensando las razones posibles, calmándome a mi misma e ideando cuál era el siguiente movimiento que haría en ese instante.

¿Acaso evadir todo y hacer como si nada pasó?
¿Seguir con mi vida como si esta no tuviera conocimiento de un secreto como este?
Pero la pregunta más difícil sin dudar era: ¿Qué pasaría con Arthur….?

Mi pecho ardió, un nudo se formó y las ganas de llorar por desesperación se aproximaron pero no llegaron porque fueron interrumpidas al escuchar en el silencio absoluto de la casa, el chirrido de la puerta principal que estaba siendo abierta.
Recordé una escena que contenía ese sonido y a él…

Los escalofríos recorrieron mi cuerpo pero la voz de Cynthia quejándose en el piso de abajo me tranquilizó.
En momentos de ansiedad todo me daba temor, debía comenzar a calmarme de una vez por todas si quería pensar racionalmente, lo bueno era que tenía un día completo antes de volver a tener que concentrar mi mente en los estudios (aspecto completamente insignificante a comparación de lo que vivía en estos momentos.)



-Hey Cath, fui por el desayuno. ¿Puedes creer que no eh dormido? La fiesta acabó hace media hora y ni sueño tengo… hahaha que miedo ¿verdad?- dijo en la cocina mientras sacaba dos cajas de unicel de una bolsa transparente que había traído. – hmmmm ¿Descansaste? Te ves… muy mal- dijo con las cejas fruncidas y sin dejar de quitarme la mirada de encima.

¿Tan mal estaba? No me había visto en un espejo desde que me había despertado porque no había tiempo para eso, ni siquiera sabía si podría desayunar. Suspiré y un poco de dolor salió de mi interior.
- Realmente no…… aun que no importa…….entonces… ¿Acabas de llegar hace media hora?- interrogué un poco sorprendida y confundida, no me había preguntado nada más cómo porqué no fui a la fiesta o algo parecido… Una frase que me diera una pista de cómo llegué a la casa….
Si ella no me había traído aquí, entonces… ¿Quién?

-Si, Wow!! Estuvo muy padre, debiste haber ido- sonrió alegre pero aún con la consternación en su rostro.
-Que bien, me alegra…… Emmm, oye, sé que suena raro pero…. ¿Sabes qué pasó ayer después de que me dejaste en casa de Andrea?- pregunté cruzando los dedos para que no pareciera un loca de Alzheimer que no recordaba lo que había hecho solo horas antes. Era claro que Cynthia no tenía idea de lo que me había sucedido ni se admiraban pistas que declarasen que ella fue la que me había encontrado inconsciente en aqué parque. Ahora, debía reunir piezas y hallar toda información que pudiese.
-Cathy! Hahaha no debí haberte dado esos shots eh? Ya veo el porqué de tu cara, ya me estabas asustando, seguramente es la resaca… ahorita te preparo un té- Cynthia rió tranquila relajándose al mismo tiempo su preocupación desapareció y comenzó a moverse de un lado para otro.

Bien, ya había encontrado la excusa perfecta aunque… Realmente no le iba a decir nada a mi mejor amiga? Realmente me guardaría todo esto para mí sola????? Un secreto así?? Un problema así…?
Con la experiencia supe que debía guardármelo, me vería como una maniática, no quería terminar en un cuarto blanco y acolchonado gritando que habían criaturas afuera… No.
Por otro lado… si lo pensaba detenidamente, en realidad me callaba por mi?
O por Arthur…?


Moví mi cabeza y me enfoqué en el presente.

-si, no debí haber tomado tanto- reí temerosa intentando disimular lo más que pudiera.
-Sorry amiga y pues… llamé a Andre pero no contestó y antes de marcar tu número imaginé que quizás habías llamado a Arthur para que fuese por ti, así que le hablé preguntando si estabas con él, pero no….¿recuerdas?- dijo hirviendo agua en una hoya metálica con unos sobres de té de manzana.
-ah, si… eso recuerdo- dije con voz tranquila. Debía ganarme un grammy por mi maravillosa actuación.
-entonces….. – Paró para probar el té y al final le puso azúcar – entonces…. esperé su llamada y después me dijo que habías decidido no ir y que el celular de Andrea no servía y que el tuyo se te quedó en su carro cuando él te vino a dejar-


Respiré cortante.


Ok, si lo analizabas bien, al escucharlo podría uno notar que habían pistas claves de una mentira pero basado en esto ahora había descubierto quien me había traído….

Un impulso de decirle casi hizo que comenzara a hablar, sin embargo, preferí no tomar decisiones apresuradas. Bebí el té que me había servido en una taza y le dije que estaría en mi cuarto y que después bajaba por el desayuno. Ella asintió mientras desayunando leía el periódico sentada en la cocina. Ya eran las 8:15 am


















Subí como zombi a mi cuarto y me senté en la silla que estaba enfrente de una mesita donde siempre hacía mis trabajos y tareas.
¿De dónde comenzar……………………..?

Respiré de nuevo lentamente. Primero debía calmarme, ante todo debía estar serena si quería pensar claramente y no tomar ninguna decisión apresurada ni incorrecta.
Exhalé, tomé más del té de manzana y seguí respirando. Decidí que el remedio que siempre me ayudaba y nunca podría fallar era la música. Puse algo en mi Ipod el cual estaba conectado a las bocinas pero lo dejé en un tono ambiental, no quería que se entrometiera en mis pensamientos, solo la necesitaba como distracción, como un calmante.
Bien……canté un poco pero sin alma, solo repetía palabras. Mi mente estaba ocupada plenamente por otra cosa y no podía seguir aplazándolo.
Ok…. ahora analicemos. pensé

¿Qué había sucedido exactamente ayer….?
No sabía realmente, la verdad es que nunca me enteré de nada, sólo que aquellos…. Lo que sea, me querían… cenar… y había sido salvada antes de que esto sucediese.
Ok, ahora…. qué pasaría con Arthur?


Arthur…………


El nudo de mi garganta demostró su presencia con un ardor. Comenzaba a asimilarlo y eso era el “problema”.
Sí, no lo negaba, Arthur de Brun el chico que conocía muy bien y quien era mi novio… sí, él había estado allí, había aparecido de la misma forma que Mark apareció en mis ojos, en una ráfaga. Había tenido de repente esta cara de odio y de… terror.
¿Le temía?
¿Realmente le temía a Arthur?
Que sentía ahora por el…?
¿Qué pasaría con “nosotros”?

No dudaba que una pareja acepta al otro como es, tal y como es, con todo y sus defectos y estaba dispuesta a aceptar a Arthur tal y como fuese. El se había convertido en mi conocedor, en mi confidente, en aquella persona con la que podía platicar por horas y no aburrirme, la persona con la cúal quería pasar mi día entero, y ansiaba por volver a ver; su perfecto rostro, su firme abrazo, su voz atrayente, sus intrigantes pláticas, simplemente su compañía.



Un lío, estaba metida en un lío complejo.
¿Por qué…?
Lo quería.
Ahora que lo pensaba lo quería más de lo que alguna vez pude aceptar y decir. Ahora que lo pensaba si mañana lo viese (omitiendo lo sucedido en la madrugada) le diría muchas veces que lo quería.
A su lado me sentía protegida, era la persona más gentil, amable y divertida.


Y.... los defectos? Nunca me di cuenta y tal vez estaban en mis narices y quizá él me los mencionó indirectamente en una conversación y nunca me di cuenta realmente porque nunca me importaron, sin embargo, esto era MÁS de lo que alguna vez me imaginé.




Mentirosa, eso sería si diría que lo odiaba ahora.
Realmente no lo odiaba. Aun lo quería ¿Cómo dejar de querer en unas horas si parecía una vida eterna que pasé con él para sentir todo esto… ?
Y al final de todo si lo veía de cierta perspectiva, el estuvo allí, siendo lo que fuera, estuvo allí parado, enfrente de mí, protegiéndome, haciendo a un lado el resguardo de su más grande secreto.
Sí, eso debía contar demasiado, el estuvo allí.



No, realmente no lo odiaba ni me causaba temor sí lo pensaba profundamente. Sin embargo, estaba aún impresionada de que él fuera aquello. Me sentí traicionada. Nunca me lo dijo, nunca mencionó algo que aluyera a que él no era….. humano.

Y si no me lo dijo porque no pudo?
Y si no lo mencionó porque tenía miedo que actuara incorrectamente y me horrorizara de él? (aunque en esta situación debía comprender mi estado de shock, no te dicen todos los días que alguien no es humano y lo comprubeas con tus propios ojos)
Y si simplemente no me lo dijo porque no era esa chica especial que yo pensaba era para él…?





Me recosté en mi cama, no podía con esto, habían muchas cosas que debatir.


Y me faltaba una extremadamente importante.
Qué eran Arthur y esos hombres…?
Espíritus? Qué tipo de monstruos?

Mis cejas se fruncieron y dejé a un lado el té para volver a sentarme enfrente de la mesa de madera.
Saqué un lápiz y papel.

No titulé la lista porque no sabía cómo nombrarlo “¿pistas?” “características”…??
Realmente no supe, solamente sabía que debía analizar a Arthur para descubrir qué era.



Paré.
Me estruje los sesos.
Solte el lápiz y me sostuve la cabeza mientras pasaba mi mano sobre mi cabellera.
Nauseas y ganas de vomitar....eso sentí. La ansiedad se apoderaba de mí.



Rapidez increíble, querían mi sangre.
Esas dos frases fueron las claves….
Derepente mi mente descubrió mil características más que me ayudarían, la dificultad de encontrar características para descubrir qué era ahora se había reducido a nada.
Y mi lista aumentó.

6. Pálido
7. Siempre frío
8. Rechazo de comida
….....

No..
Bueno, más bien esto era lo que buscaba ¿No?
Una respuesta…
Una respuesta aún que fuera la más descabellada y sacada de una película.














Pero..
!!!!¿Vampiro??!!!!

41° Capítulo de Secretos de un Vampiro

Arthur

Irreal

Al escuchar cómo Catherine (quien corría con todas sus últimas y escazas fuerzas para poder alejarse del sitio etiquetado como “Altamente peligroso”) volvió a caer en lo lejos, me paralicé y ocasionó que mi flujo sanguíneo aumentara su velocidad de tal forma que un dolor en todo mi cuerpo surgió y estuve apuntó de flaquear en ese mismo instante; hecho que no era opción en tiempos de batalla y menos en esta.
Me inmovilicé completamente imaginando horrorizado cómo estaba ella ahora; recostada en el piso húmedo, tal vez agonizando, tal vez en shock, tal vez desmayada....
Mi mente se cerró por completo y por primera vez no podía pensar con certeza alguna; mis facultades de analizar y reaccionar se habían perdido y vetado para mí al tiempo que miles de imágenes provenientes de recuerdos pasaron por mis ojos y cientos de voces igual se presentaron en mis oídos recordando frases, momentos especiales de mí vida, experiencias humanas, experiencias algo insignificantes ....todo para reducirse lastimosamente y llegar a escuchar aisladamente la voz de mi madre mientras cantaba su melodía favorita.
Distante.

Perfecta.

Claro cómo si se encontrara a sólo unos pasos de mí, la escuché sólo un poco distorsionada por los ruidos de mi actual realidad que se encontraba a mí alrededor. Sin embargo, escucharla hizo que me sumiera más en este lugar de vacío que había aparecido al escuchar cómo Catherine fallaba en su intento de escape.

No podía estar perdiendo la razón en estos momentos cúspides, el sentido de la razón se necesitaba ahora y estar consciente era lo más importante si quería sobrevivir y si quería salvar a Catherine, no obstante el recuerdo de mi madre me inundó enseguida y aunque doliera física y emocionalmente (porque ese recuerdo parecía estar intensamente vivo) debía hacerlo a un lado…Catherine estaba en peligro al igual que la vida de Andreus. No podía dejarme llevar por la nostalgia.

Y justo cuando retomé el control de mi mente y mis ojos intentaron enfocarse de nuevo en la pelea en la que estaba sometido, algo me golpeó fuertemente haciéndome perder el equilibrio completo.



Mark, quién antes estaba encarcelado con mis manos sosteniéndolo para poder arrancarle cualquier extremidad que estuviera a mi alcance, se zafó repentinamente al momento que bajé mi guardia, logrando enterrarme su mandíbula filosa sobre mi antebrazo derecho que con un fuerte y rápido movimiento sentí como se desgarraba mi piel.
No pude darme cuenta de lo que había sucedido hasta que pude ver cómo mi brazo ya no pertenecía a mí.

El dolor infernal que se siente cuando algo de tu cuerpo es arrancado porque tu músculo y hueso se separan completamente de ti pareció nunca llegar o tal vez sí lo había hecho pero no se comparaba al dolor que ya sentía proveniente de mí mismo.

Me erguí lo más rápido que pude y miré abajo algo sorprendido. Había pasado un poco más de media década que no perdía una extremidad en una batalla…. Odiaba no tener un brazo o una pierna o un pedazo de mí, había sido extremadamente torpe de mí el haberme distraído.

Andreus en modo de protección se posó enfrente de mí mientras los otros dos se ponían en posición para ataque e ideaban la mejor estrategia para despedazarnos. Sabía que Andreus pensaba que yo había perdido completamente la cabeza al distraerme de tal forma que dejase que me debilitaran de esta manera.

-Ya lo tengo- dije telepáticamente a Andreus.

Cada molécula de mí quería ir lo más rápido posible con Catherine y así ponerla en un lugar seguro pero no podía dejar a Andreus que se enfrentase sólo con dos vampiros de la Daga Blanca.
-No, no estás bien. Ve con Catherine y Andrea. Haz lo que debes hacer...- respondió mi cuñado mientras gruñendo mostraba sus colmillos a nuestros dos enemigos que parecían ya haber decidido qué hacer.


Respiré hondo.
Estaba en aprietos.
Necesitaba sangre fresca para que el proceso de sanación se completara en cuestión de segundos, ahora, tardaría el doble de tiempo en aniquilarlo porque debía luchar sólo con una mano; agarrarlo para enterrarle mi mandíbula en cualquier parte de su cuerpo era el mayor problema.
-Voy por el otro entonces- bufé en mi mente.

Pude sentir que estuvo a punto de replicar que él podría con los dos sólo, y no dudaba de su capacidad pero no podía dudar tampoco de la capacidad de aquellos dos ( en especial de Mark), por eso me apresuré a atacar a Peter, quien miraba ansioso expectante a seguir peleando y gracias a ello no me había visto venir…
Sus pupilas se dilataron al verme enfrente de sus narices y ver cómo me le lanzaba directamente a su blanco cuello.
Con mi vista periférica vi cómo Mark se acercaba a mí para poder proteger a su camarada de la proximidad de su fin pero Andreus lo interceptó segundos antes de tocarme el primero; cómo un disparo de bala lo lanzó contra el suelo tierroso y antes de poder ver su segundo movimiento me di cuenta que debía poner mi mente de nuevo en mi presa al sentir las manos del chico sobre mí ,respuesta a la reacción que tuvo la intención de quitarme de encima pero era demasiado tarde para lograr su cometido porque yo , con toda la furia que sentía atrapada en mi interior, ya había clavado mis dientes sobre su piel dura.
La adrenalina incrementó cuando recordé porqué me encontraba con mi boca sobre él; la furia se apoderó de mí completamente y mientras yo despegaba su cabeza de su cuello puse mis manos sobre sus hombros, lugar dónde mis uñas afiladas lo tocaron y desgarraron sus brazos en cuestión de milésimas de segundos.
El chico Peter era ahora 4 pedazos.



Vacilante, retomé la postura y miré a mi alrededor para localizar a mi compañero quien amable se comunicó conmigo mediante telepatía y ayudándome a localizarlo más rápidamente me alentó a irme:


Ve... ahorita termino con ellas- dijo para mí en sus pensamientos mientras el sonido de los huesos de Mark rompiéndose eran el sonido que mis oídos escucharon placenteramente.


Dudé al principio pero cómo la persona egoísta en que me había convertido sólo dudé una centésima de segundo antes de irme corriendo a toda velocidad hacía el lugar donde ella estaba.
Su fuerte olor era inconfundible, el dulzón era único, su esencia sobresaldría en un gentío y ahora sobresalía entre todos los aromas boscales que estaban a mí alrededor.

Llegué más rápido de lo que supuse y eso me dolió más porque significaba que no había corrido mucho antes de caer inconsciente.









Y sobre el pasto húmedo y oscuro


La vi.......























Frágil, como un pétalo desprendido y caído.....
Acostada, parecía dormida y cómo me hubiese encantado que lo estuviera y que todo esto realmente jamás ella lo hubiese vivido!

¿Hasta dónde había llegado?
¿Hasta dónde mi egoísmo me había llevado?
¿Como pude haber dejado que esto pasara?
Invisiblemente había dejado que ella se envolviera en la situación más peligrosa de su vida.... y yo lo había permitido y no había escuchado cuando se me había precavido.
Mi orgullo y egoísmo pensó que nunca iba a dejar que pasara pero mi estupidez maldita había dejado que el mal sobrepasara.... ¿Porqué no la había sobreprotegido cuando sabía que habían vampiros peligrosos por la ciudad?
Jamás me lo perdonaría aún en el fin de mi eternidad….





Me acerqué a ella pero no supe si tocarla o no.
Mi tacto frío de execrable vampiro tal vez la levantaría y lo que menos quería en estas horas era que me viera de nuevo con esa mirada que estaba aún dibujada perfectamente en mi mente.



Jamás me había importado tanto alguien y ver cómo la persona que más quería me miraba de esa forma.....
Destilando desprecio…..
Angustia...
Tristeza………….. y lo peor y lo más doloroso ... terror.
Su mirada fue cómo mil dagas de cobre enterradas en todo mi cuerpo. Incluso esto hubiese sido mejor.
Su cariño; por lo que más había luchado obtener ahora yo mismo lo había tirado por la borda al ser tan estúpidamente descuidado. Tanto dolor no había sido posible de imitar físicamente, no podía creer cómo pudieses sufrir emocionalmente de esta manera.
Me odibaba.

.....................................


Definitivamente no me querría ver de nuevo en su vida pero no era una opción de uno sólo. Sin embargo, sus palabras valían por mil de otras personas, su decisión cambiaría todo, yo estaba a su merced y alejarme era la decisión que probablemente diría que yo debía tomar…. Irremediable, incalculablemente doloroso; obedecería. Causar más daño no me lo permitiría




Me arrodillé sabiendo que debía hacer algo pero sin haber decido aún exactamente qué hacer....
Estuve a punto de tocarla cuando Andreus apareció a mi lado con un abrigo para que la sostuviera sin tener contacto alguno con ella.
Olía a la sangre de Peter y Mark que estaba embarrada en su ropa y en sus manos y también al humo que habían desprendido los cuerpos al ser mordidos y después quemados para completar una muerte segura.
-¿La otra chica?- preguntó instantáneamente allí parado mientras me analizaba.
-La llevé a la azotea de aquél edificio, tuve que morderla- respondí recordando fugazmente cómo la había encontrado muerta de miedo, asustada por estar pérdida y acercándose a la zona de riesgo.
No me había quedado otra más que morderla y hacer que todos sus recuerdos se borraran. Su cara horrorizada al verme había sido muy desagradable pero nada comparado con la mirada de Allison……
-Bien, yo me encargo de ella, la llevaré a su casa…..entonces, continúa con Catherine- respondió Andreus con un tono natural como si aquella frase se dijese todos los días y fuese tan fácil pronunciar y escuchar...

Respiré hondo e intenté calmarme y no reaccionar sin pensar antes.
-no, creo que eso no pasará-
Andreus Anthony de la Port quien se había volteado para dirigirse camino en busca de Andrea quien yacía inconsciente en la azotea de un edificio departamental ahora re-dirigía su mirada de nuevo hacía mí para verme incrédulo.
-Arthur…….- insistió con un gruñido
-no lo haré- dije volviendo mi mirada a Catherine y envolviéndola con el abrigo.
-Entonces yo lo haré-
Dio un paso pero enseguida me interpuse en su camino, no dejaría que la tocara de ninguna manera, no imaginaba a Catherine siendo lastimada de alguna parte de su cuerpo.
Los ojos de Andreus se abrieron y yo no titubee ni un segundo, no le perdería la vista ahora que era una amenaza, tal vez era demasiado tratarlo como un enemigo cuando había convivido décadas con él y era la pareja eterna de mi hermana sanguínea pero si eso realmente quería entonces estaba más que dispuesto a ser su enemigo.
-Explícame..... No comprendo Emrick....... Si la muerdes todo esto se acabará, ella olvidará. Porque no lo permites?-






Respiré hondo.
No tenía ningún sentido realmente aunque de hecho jamás había tenido mucho sentido todo lo que había estado haciendo las últimas semanas. Entonces… ¿Por qué esto debía tener algo racional?
Me expliqué de la manera más corta que ideé:
-Lo sé pero..... No podría hacerle más daño-
-Ese no es ningún daño, olvidará todo daño y no habrá de que preocuparse- dijo Andreus de la forma más calmada que pudo para que no me pusiera ansioso.

-No... Simplemente no puedo- dije volviendo a posar mi mirada a Catherine quién seguía inconsciente. Casi a punto de tocarla, la sangre comenzó a ser la esencia que envolvió mi olfato. No me había percatado, tenía una lastimada en alguna parte del cuerpo o tal vez incluso más de una; no eran grandes las heridas pero debían ser tratadas para que no se les infectase al igual que pronto volvería en sí y debía ponerla en un lugar seguro lo más rápido posible.


-Estaremos en peligro- bramó cuando vio como la levanté en mis brazos.
Era tan liviana, suave y caliente, sin embargo su color no era el mismo, estaba más pálida de lo normal. Susto?
Repugnancia...
No supe cómo pude controlar mis movimientos, no sentía más que furia dentro de mí.
Siempre había evitado lastimarla en cierta manera pero ahora...... no podía seguir, no podría morderla, no podía evadir todo esto y hacer como si nada hubiese pasado.
¿Mentirle?
¿Más?
Debía ser fácil porque lo había estado haciendo por días pero ahora esto era completamente diferente. No podía y no me reconocía al repetir esto pero sabía que debía hacerlo.
Podría volver a ser feliz de nuevo en cuestión de horas y ahora me aventaba al abismo de la completa incertidumbre y muy seguro, del fin.

-hemos estado en peores antes- gruñí mientras corría al auto siendo perseguido por Andreus quien corrió paralelo a mí.

La metí con cuidado en el carro pero antes de que pudiera cerrar mi puerta él se interpuso y la sostuvo.
-Si lo dice, ella quedará como loca, el manicomio será su fin- con certeza amenazó.
Sabía que quería protegernos a todos incluso a ella. Se me hizo extraño pero realmente pensaba lo mejor para ella y al final de todo estaba en lo cierto, miles de cosas podían suceder ahora. Una bomba había sido detonada y las consecuencias no eran solamente una, la más grave ahora era ella pero el segundo más grande problema iba a ser su seguridad. Debíamos comenzar una búsqueda lo más antes posible, no sabíamos a quienes se les había comunicado durante la pelea que yo había protegido a una humana a la cual sabía más que su nombre. Catherine ahora podía haberse convertido en una carnada o tal vez no pero por nada descartaría esa posibilidad hasta acabar con todos los miembros de la Daga Blanca que se encontraban en Brighton y sus alrededores.
Volvía a ocasionarle un daño más a Catherine....


Empuñé mis manos con tal fuerza que comencé a sentir humedad. La sangre corría.
-Arthur, es lo mejor-
-No! Lo eh estado evitando, pensé que no decirlo sería mejor sin embargo las cosas se adelantaron así que es mi oportunidad para que ella sepa todo de mí, tendré que atenerme a su decisión aunque no me complazca de ninguna manera, no puedo seguir causándole daño, y mentir es lo peor que haría......no es justo arriesgarla sin su consentimiento, ella debe saber quién es la persona con la que se encuentra-


Pude escuchar cómo pensó que Catherine jamás me perdonaría mientras ella viviera, su cara repleta de terror que había estado presente en mis pensamientos a cada segundo había sido vista por él.... comprendía al igual que yo que una persona nunca se volvería a acercar a algo que le causara tal temor..

Para mi maldita desgracia yo era el origen de esta despreciable causa....




Cerrè la puerta y arranqué

40° Capítulo de Secretos de un Vampiro

Catherine

Shock

Desde ese momento que pareció ser mágico mi mano no se separó de la suya ni un instante.
Estuvimos hasta las 3.00 am en el gran salón platicando con todos acerca de todo y después jugando un poco a billar que allí mismo había con motivo de entretener a los caballeros que no bailaban.
Arthur y yo perdimos en segundo lugar gracias a mí; yo desvíaba la pelotita y él cuando volvía a ponerla en el perfecto lugar, yo volvía a sacarla del juego o hacía un mal movimiento. Siempre había apestado en billar pero él jamás se quejó ninguna sóla vez, sólo miraba y sonreía cuando arruinaba completamente la jugada. Intentó enseñarme miles de veces y pude meter 1 bola pero hasta allí quedó.



La gente comenzó a irse a sus casas o a Afterparties. Yo me apunté a una que iban a hacer en casa de Julián, un chico que compartía conmigo gramática especializada II, su casa era enorme, sus papas no estaban en la ciudad y enseguida todos comenzaron a irse en grupo para allá.
Arthur negó la invitación porque ya se sentía cansado y a las 7:00 am debía estar en las oficinas de trabajo, no obstante, me llevó a la casa porque me debía cambiar de ropa y de allí me iría con Cynthia.



Me despedí de él con el beso más largo y ahora con una nueva frase al final:
-te quiero, nos vemos mañana-
-yo igual, cuídate- dijo antes de volver a besarnos y yo meterme a la casa para des-hacerme del lindo vestido y de los enormes tacones.
Casi podía saltar de la felicidad, había sido la noche más perfecta que había tenido en mis 18 años de vida.

Busqué unos jeans y una de mis blusas preferidas de noche. Las zapatillas me habían matado y aunque mi frase era que en una fiesta la comodidad iba a lo último y el verse bien al principio. Sin embargo, al diablo con la frase! Me puse unos zapatos de piso que parecieron cielo para mis pies y me subí al carro de Cynthia porque ya me esperaba.

Pláticamos y escuchamos música a todo volumen hasta la mitad del camino donde me acordé de algo en especial, saqué mi celular y llamé a Andrea pero no contestó:
-tu crees que ya regresó del pub?-
-talvez, aparte los clubs cierran maximo 3:30 y ya son las 3:50...- dijo Cynthia al volante mientras esperabamos paradas en un semáforo que pareció durar una eternidad.
-Hmmm, y si mejor pasamos a su casa y la invitamos? como ya estamos ahí no puede rechazar la invitación- ofrecí a mi amiga.







Llegamos al departamento donde vivía con sus padres, ellos habían salido de viaje y regresarían en 3 días. Ya se había cambiado de ropa y le ofrecimos que fuera con nosotras.
-Estoy cansada, mejor otro día-
-Anda andri, estará increible!- alentó Cynthia emocionada pero la cara de Andrea realmente era de cansancio puro.







Al cabo de 10 minutos le dijimos a Cyndy que después nosotras la alcanzaríamos porque ella aún debía pasar por otra amiga a su casa antes de dirigirse a casa de Julián.
-Bueno, me mandas mensaje Catherine para ver qué hicieron-


Me quedé viendo tele (Friends estaba pasando a esa hora y me sorprendí demasiado pero no importaba sí los organizadores de canales se habían equivocado, AMABA friends...) mientras ella se cambiaba en su cuarto y al cabo de unos minutos salió
-wuo, me encantó tu blusa- dije mirándola, era de lentejuelas rojas con blancas, se veía muy padre y al igual que yo, se puso unos zapatos de piso.
-enserio?-
-claroo! me cantó!!!!! pero ahora vámonos, tienes número de taxi seguro?- pregunté mientras sacaba mi celular
-espera Cathy, primero debo hacer algo-
-Qué cosa?- pregunté en la agenda del celular para checar si por alguna extraña razón tenía allí un número de taxi seguro de Brighton aunque no hubiese utilizado uno en toda mi corta estadía.


Me explicó que la última vez que fue con su hermanita al parque Rumbish había perdido su cartera cerca de un arroyo y que debía buscarlo porque al día siguiente debía pagar la inscripción para el taller de Comunicación y si no lo hacía sus padres pensarían que el dinero que le habían dado se lo había gastado en algo más. Me rogó que le ayudase y que así lo encontraría más rápido pero simplemente pensar estar en un parque a las 4:00 am me hizo temblar.


-no andri, dejemos eso para mañana, es muy peligroso ir ahorita-
-no, hay guardias y hay patrullas dando vueltas por el vecindario, vamos rápido, encontramos el dinero y despues vamos a la fiesta, te lo prometo-
-que tal si te presto el dinero y mañana venimos y ya me lo regresas- propuse.
Definitivamente no tenía ni 0.00001% ganas de ir. Uno de mis más grandes temores podía suceder en tan solo unos segundos.
-Allí tengo mi credencial de Nikxor y si no la enseño no podré pagar el curso.... tengo que ir Cathy, me acompañas?- preguntó.
-está bien pero debes prometerme que encontrándolo nos vamos directo a la casa de Julián- dije suspirando, no podía creer que haya accedido a esto. Sentía algo en mi pecho, el temor incrementaba cada segundo. Temía.
-ok, te lo prometo-


Bajamos y comenzamos a caminar por la calle que llevaba al parque, lo bueno era que la policia del barrio realmente estaba dando vueltas y eso me trjao un gran alivio.
Llegamos a eso de 4 minutos y todo se veia lúgrube y muy oscuro a pesar de las luces amarillas de los faros que intentaban con todas sus ganas iluminar pero realmente no lograban nada extraordinario.


En un mapa del parque encontramos el camino más rápido para llegar a este famoso arroyo, el parque era enorme y sin el mapa hubiesemos tardado horas.
Caminamos y le saqué la mayor platica posible a Andrea, por lo menos esto me calmaba y me hacía olvidarme de los ruidos raros que se presentaban de vez en cuando.
Son animales, es el aire, es mi estúpida imaginación.
Volví a recordarme porqué estaba haciendo esto y me acordé que si yo no hubiese venido entonces Andri hubiese venido sóla y eso era mil veces peor, sin embargo no era tan justificable. Mi gran miedo de ser secuestrada o asaltada estaba casi en la esquina y yo lo estaba provocando...

Llegamos por fin al puentesito donde por debajo pasaba el agua tranquila y oscura.
-Esperame aquí-
La agarré de la mano y le dije.
-¿Qué? como que espérame?, me dejarás sola?- pregunté con el miedo a flor de piel.
-No, solo bajaré la tomaré y subiré si?, no hay de que preocuparse....- dijo Andre riendo y calmandome solo una milesima.
Respiré, talvez si estaba siendo muy patética y temerosa. Debía encontrar el valor y mentalizarme que esto es sólo un viaje para buscar una cartera y que acabaría en menos de lo que me esperaba, en el futuro sería una historia divertida que contar...
-Bien, solo no tardes-

Ayudé a Andrea a bajar y pensé si estaba haciendo un bien o un mal, y si el agua la arrastraba? No,.... estaba muy tranquila gracias a Dios y apesar que la lune se mostraba en lo alto, no había porque moverse tan desquisiadamente esta agua estancada.


Después de unos segundos desapareció por debajo del puentesito y entre unos arbustos grandes.
Me crucé de brazos y comencé a frotarmelos, me recordó a Arthur y su tacto frío pero despues tornandose un poco mas tibio mientras me frotaba mis brazos para darme calor.
Y también recordé esa noche en la cual yo no había llevado un sweater grueso en la cita de Jonathan y me moría de frío... esa noche en la cual mi mamá me dijo que la familia se mudaba.

Pensar en todo? ya ni quería... Jonathan por un lado, mi pasado y esa relación que en sí nunca llegó a un fin concreto, pero aquí estaba Arthur, quien se mostraba la persona más perfecta.
porqué debatirme? Yo estaba con arthur. mi presente era él, porqué pensar en John???


Ennseguida mi mente me alertó y me hizo que pusiera atención al entorno donde me enocntraba.
-andre, ya?- llamé






-Andreaa..... - dije ahora un poco inquieta




-Andreaaa enserio...- dije ahora más inquieta




-Andrea, respondeme quieres?- mi corazón comenzaba a latir de tal forma que no pude oír casi mi voz.

Nadie contestaba.




Comencé a frekearme pero decidí caminar por la orilla y buscar algún rastro de ella.
Nada.
Mi respiración se agitó, el sonido del bosque se hacía más intenso, me aturdía.
En eso pensé; mi celular.
Lo busqué como frenética en mis bolsillos y enseguida marqué su número.
Lo sentimos, pero el número que marcó está fuera de servicio..... porfavor llame más tarde...


Volví a llamar y lo mismo....
-Más tarde? chingada!!!- guardé el celular y volví a entrar al camino que dibujaba el mismo parque buscando algún policía o buscandola a ella.
No sabía si llamarla en voz alta. Si alguien más estaba por aquí vería que talvez estaba perdida o algo parecido. Sin embargo que podía hacer? si no llamaba no me escucharía.....

-Andrea..- decía casi susurrando , temiendo.


Caminé sin rumbo fijo entre el camino de piedra, pasé a lado de un museo cerrado y de muchas estuatillas. Estaba desesperada, sentía en mi pecho un nudo que me rompería.
Una lágrima corrió pero me dije a mi misma que no pensara negativo; Andrea seguramente ya había regresado a el arroyo y ahora me esperaba.
Caminé con los brazos cruzados por el frío hacia el puente donde la había visto la última vez.
Pero esta vez no había un mapa que me guiara o me afirmara que iba por el camino correcto.
¿Enconces qué?

El temor volvió a venir pero con una ola más grande, caminé y me senté en la esquina de un edificio. El miedo estaba cubriendome completamente.
¿Qué podía hacer?
¿Qué????!!!
Todo esto había sido mi culpa, si no hubiese aceptado...... si no hubiese dejado que Andrea bajara sola al rio..... Estuve a punto de ponerme a llorar allí sentada cuando escuché unas voces masculinas.


























-en donde?-
Me limpié la lágrima que había salido a la superficie y le puse más atención a la conversación, talvez me enteraba de si habian visto a alguien o algo que me ayudara a encontrar a Andrea:
-estan en la calle 8 Oeste en el norte de aquí, edificio viejo num 540-
-a cuantos más?-
-creo que a 5, ya falta poco ¿sabes? La daga blanca hará su cometido y ya planeaste ¿Que aremos nosotros?-
-escapar porsupuesto. No cumplirán lo que prometieron-
-tu crees?-
-Nos usaron, y talvez nosotros aprovechamos para pagar las deudas pero ellos siguen siendo exterminadores y nosotros su presa-

Daga blanca? 8 Oeste? Exterminadores?? qué diablos?
Mi instinto de protección saltó y se volvió loco. El dolor en mi pecho incrementó de tal forma que me torcí por el dolor. El miedo subía, y yo shockeada no podía reaccionar.
-supiste que no funcionó la táctica de localización que usaron con el gran Ramses cuando estaba en los campos que tienen en Suecia?-
-lo sé, ese tipo hijo de Vlader se resiste a todo. Se cerró por completo y no dejó ninguna apertura para que la Daga supiera donde estaba -
-no puedo creer que sea tan fuerte como para omitir la última fuerza que hizo su mente antes de morir para corromper la defensa de este otro-

Me rehusé a escuchar más. Debía irme de aquí, debía regresar al arroyo y rezar porque Andrea estuviera allí. Mis piernas llenas de adrenalina me permitieron moverme, pararme y caminar silenciosamente lejos de aquél lugar.

No podía seguir más con esto. Debía encontrar a Andre lo más antes posible e irme pero pronto el celular vibró en mi bolsillo. Gracias a Dios que estaba en modo silencio.
Abrí la tapa y me maldije una y mil veces del porqué no había sido inteligente y había llamado a alguien.
Realmente el miedo bloqueaba toda pinta de sentido común.


-Cathy, donde andas? Cynthia dice que no le as enviado le mensaje que digiste y- dijo Arthur preocupado pero no había tiempo, le interrumpí con un susurro casi sordomudo, mi voz quería entre gritar , llorar y desaparecer.
-e...esstoy en el parque rumbish, andrea se perdió y..- pude escupir las palabras antes de ver como una ráfaga de colores pasaba enfrente de mí y pasaba a ser dos personas de cuerpo completo.
Mi mano tiró el celular y mi cuerpo completo se quedó estático.
¿Como diablos?
¿Como habían hecho aquello!!?
Era imposible
Debía estar soñando, no podía ser verdad, realmente no podía estar sucediendome esto...

-Oh mira mira que tenemos aquí Mark, pero qué distraidos gemos sido al bajar nuestra guardia- dijo uno de los hombres.

Esto.... simplemente no me podía estar sucediendo.
El agudo sabor de la muerte lo sentí en mi boca y lo pude casi oler.
Mi insintó me advirtió que mi muerte llegaría tarde o temprano.
Mi corazón casi estalló
-escuchaste algo niñita?- preguntó uno.
Quise decir que no pero no pude emitir palabra, la garganta me ardía, sentía que podía romperse. El nudo estaba en mis pulmones y me costaba respirar. Temblar no era suficiente, no podía moverme.

-Creo que ese es un sí- dijo el otro.
Quise negar pero no causaría ninguna diferencia, aparte estaba demasiado sorprendida y asustada para poder mover mi cuello que me dolía por tanta tensión encarcelado en mi cuerpo.

El otro aún más grande paso a mi lado. Los dos eran palidos como cal, altos, se veian musculosos, los dos de pelo negro, uno de ojos cafeces y el más delgado de ojos azules. Ambos me miraban con cierta diversión, como si fuese algo que daba chiste.

-hambre?- le pregunto el de ojos cafes a su amigo.
-nunca es fucieinte- dijo rápido mientras sonreía abiertamente y dejaba ver unos colmillos.

Me quedé parada viendo cómo caminaba los dos lentamente hacía a mí, como si jugaran conmigo, y por fin mi estúpido cuerpo reaccinó para solo dar una estúpida movida.
Un paso atrás?
Sin embargo, realmente escapar? cuando ellos podían reaparecer en unos segundos.


Me digné y acepté que estaba apunto de morir.
Preguntaran, ¿Como lo aceptas?

Cuando analizas y ves todas las posibilidades y simplemente no encuentras una a tu favor, ahí es cuando sabes que algo ocurrirá, y hay de dos, aceptarlo o negarlo. De nada ganaba negarlo, así que simplemente lo acepté.
El nudo desapareció por arte de magia, talvez porque estaba tranquila ya que había aceptado la muerte.
Sin embargo existió esa pregunta tan insignificante pero que tanto sentido tenía
¿Porqué?
¿Porqué a mí quien parecía comenzar a tener una vida perfecta?
¿Porque esto me estbaa sucediendo en el auge de mi juventud?

Nadie?
Nadie contestaría¡?

Mis ojos se quedaron mirando para ver a esa persona que acabaría con mi vida, supongo que debe ser importante hacerlo.
Una lágrima rodó de mis ojos, y aún así ni me di cuenta si no fuera porque el hombre, criatura o lo que sea, que se hacia llamar Mark la atrapó y la saboreó:
-riquísimo, no me imagino tu dulce sangre- dijo mientras hacia ademan de oler algo en el aire.

Me quedé paralizada pero la adrenalina me llenó supongo que venía el momento pero mi pie reaccionó de nuevo y se movió hacia atrás con ootro movimiento igual del otro pie.
El otro chico rió mientras que Mark se quedó parado allí.
Seguí retrocediendo rapidamente y como ví que no se acercaban tuve la última estupida idea de correr.
Supongo que con un poco de lucha moriría mas dignamente y con el orgullo de haber intentado...

Que va!
Enseguida El flaco apareció enfrente de mí, el aire se cortó y caí en el suelo. Sentí un ardor en mi codo pero no me importó realmente. Estaba a punto de morir gracias a que? un demonio? un monstruo?

-eso te pasa por escuchar conversaciones ajenas y por estar tan tarde en un parque querida, eso no se hace- dijo Mark atrás del chico que me miraba con unos ojos furiosos y llenos de inquietud.
La mano del último se acercó a la mía, quería algo.
Habían dicho mi sangre...
Entonces quería mi sangre, sólo speraba que esto no doliera...














Surgió un disparo que me hirió los oídos y pude ver como algo se avalanzó contra el chico que sólo le faltaron unos segundos para tocarme.Una ráfaga de aire me tiró completamente contra el suelo pero rápidamente me erguí para ver cómo terminaron cayendo a un lado aunque realmente sólo pude ver la figura del otro.
Un tercero? Habían llamado a un tercero? Supongo que querían compartir la cena....




Enseguida no alcancé a ver ninguna figura en especial, solo rayos enfrente de mí que se juntaban y parecían ser solo uno, no sabía que pasaba. ¿Porque no terminaban ya con esto? ¿Qué era todo ello?

Si ellos no me matarían, yo misma lo haría.
Mi respiración flaqueaba y respirar era un trabajo tan costoso que yo misma me ahogaba pero en eso, aún en el shock, todos pararon y tomaron posiciones.
Mark y el flacucho estaban enfrente, rabiando, respirando tan profundo que se oía cada bocanada de aire que tomaban. tenian sus manos en los costados medio levantados, estaban enojados. Encabritados porque su cena se haya interrumpido.
Y ahora pude ver mejor a esa tercera persona que había tirado al flacucho...


Ahora, realmente el irrealismo se había pasado de sus límites.
Esto ya no podía aceptar, no era fácil ni siquiera aunque lo fuese no lo haría.
Esto...


Esto no.
Esto no me podía estar sucediendo a mi....
Qué habia hecho?
porque?????


Mi respiración se entrecortó y todo mi cuerpo en el interior se desgarró al verlo.

Había un dolor más profundo?
Un dolor más grande que esto?
Estaba muriendo viva.





-Corre- dijo la imagen de Arthur mientras se ponía de forma defensiva enfrente de mí.
Su mirada tenía el mismo mensaje que los otros dos.
Enojo y yo no reaccioné sólo pude degarrar mi voz para decir suavemente
-Arthur....-

¿Qué estaba viviendo?
Si era un sueño realmente sería lo mejor que me haya pasado porque ser la realidad no podía tampoco ser....
Arthur....
El mismo Arthur que horas atrás me había dicho que me quería....? que días atrás me había atrapado con su encantadora personalidad... ?
¿Cómo?
........................


El más delgado se abalanzó contra él y si hubiese estado en mis 5 sentidos hubiese gritado pero no.
Estaba atónita.
En negación.
No quería y no iba a acptarlo nunca, las lágrimas no paraban de bajar...


Arthur lo sostuvo e insistió de nuevo pero ahora con un porfavor al final.
El sonido de vidrio raspandose me llegaron a mis oidos y yo reaccioné.
Me levanté por instinto de protección y corrí sin mirar atras, no quería. No quería ver que todo esto realmente estaba pasando. No quería ver de nuevo su imagen, su cara allí. Siendo lo mismo que eran los otros dos...



Un grito, un sonido que me martilló y derrepente una ráfaga pasó a lado de mi.
Me caí y no me faltaron fuerzas para levantarme. El shock se inundó completamente de mi ser. Comencé a llorar y al mismo tiempo a no poder respirar de nuevo. Volvía a ahogarme. Pero debía moverme, huir del lugar, y pensando esto me llevo a pensar en Andrea, ni quería imaginar qué le había pasado... corrí de nuevo con todas mis fuerzas pero con otro sonido que se escuchó a lo lejos volví a caer ahora sabiendo que de esta no me levantaría porque me había desmayado. Sólo vi como parpadeaba dos veces mientras que en mi interior gritaba que debía levantarme y seguir, buscar a Andrea y escapar del peligro, de todo lo que implicaba, del parque.. de Arthur.

39°Capítulo de Secretos de un Vampiro

Sparkling

Se veía perfecto. Más que divino.
Traía puesto una camiza azul claro con una corbata del mismo color que mi vestido. Con su peinado formal podía apostar que había usado un poco de gel, se veía incluso más irresistible de lo usual con esos ojos resaltados gracias al color de su camisa y por el porte que tenía; una mano detrás y otra esperando la mía.
Su mirada era de sorpresa. Cómo si se le hubiese ido el aire; respiró hondo y terminó sonriendo con sus relucientes dientes blancos mientras que Cynthia quien había bajado primero, abrazaba a Kevin con fuerza.

Yo al bajar el último escalón de las escaleras de madera tomé su fría mano derecha y él le dio un beso a al superficie de la mía para después decir:
-Te ves..... wow....... decir hermosa es quedarse corto-
-Gracias aunque tú no te quedas atrás- dije poniendo mi mano derecha sobre su mejilla pálida.
Me acerqué lentamente y presioné mis labios sobre los suyos que eran tan adictivos.
Al despegarme, lo ví y comencé a reirme en lo alto:
-hahah perdón haha- dije removiendo con mis dedos un poquito de labial que había dejado en sus labios. -hey, no te rías que así no puedo- dije riendo mientras quitaba suavemente la pintura de él.









Llegamos al lugar en el lujoso y clásico carro Mercedes de Arthur, según él porque era una ocasión especial pero para mí sus carros siempre eran llamativos, aún así evadí el comentario.
En la puerta se encontraban fotógrafos que aún si no posabas te echaban el flash por encima.
Entramos al enorrrme salón sólo para admirarme más de Lanthis.
La decoración había quedado estupendo; telas cayendo de color plateado y morado, brillo por doquier, buffet, música, figuras de hielo, una fuente de tamaño real de chocolate... Y cientas de personas tomandose fotos, platicando o viendose en su espejo de mano.
Era increíble.


-Wuooo- dije sorprendida al mirar todo lo que había llegado a concluir el esfuerzo del comité.
-Y aquí viene la organizadora- dijo Emrick en voz alta aludiendo a que Lanthis se acercaba, yo no me había dado cuenta pero enseguida la recibí con un abrazo.
-está........ sin palabras!-
-de que agradeces? tu igual ayudaste Allie, gracias igual a ti- sonrió feliz. -y... te ves hermosisima- dijo separándose y mirandome de arriba a abajo.
-digo lo mismo de ti- dije admirandola.
Su vestido era lila que encajaba perfecto con el alrededor. Era algo simple pero tenía encaje en la parte superior convirtiendolo elegante. Su muñeca derecha estaba adornada por un brazalete largo y grande de piedras moradas y blancas que destellaban con su propio brillo. Llevaba el pelo recogio al igual que yo y sus aretes eran largos en contraste con los míos que eran cortos.
Arthur estuvo a punto de saludarla pero ella de inmediato se hizo para atrás:
-labial!- avisó mientras movía su dedo índice en modo de "no" -bueno chicos , me tengo que ir que dejé sólo a Andreus en una mesa- dijo antes de darse la vuelta y perderse entre la gente.





Tomamos asiento en la mesa donde estaba Mellisa, Kevin, Cynthia, Roberto, Nick , Ryan y otras personas.
Este último me saludó con un gran abrazo diciendo cuan bella me veía y en casi toda la velada no separó sus ojos de Arthur lo cual se me hizo tan incómodo que me dieron ganas de patearlo por debajo de la mesa pero William se portaba como todo un caballero y me despreocupé un poco.

Platicamos, comimos un poco y después escuchamos cómo hacían las subastas de objetos para aumentar la recaudación de fondos que se iba a dar para caridad.
Ryan insistente y molestoso alentó a Arthur a la mitad del evento:
-¿No te interesa alguna pieza que se presenta o haz visto mejores?-
¿Quéeeee?
Lo maté con mi mirada pero él no titubeó.
-oh no, son estupendas, la táctica barroca que se dá sólo aumenta el enfásis de las figuras que se dibujaron. La luz se vé espléndida contrastando con la oscuridad que se distorcionó- dijo Arthur antes de tomar un sorbo de la copa de su vino.
Le acaricié la mano que tenía entrelazada con la suya y sonreí feliz. Arthur hablando de arte sólo lo hacía ver más irresistible pero mi mirada se volvió a los ojos de Ryan.
-ah....... y porqué no propones una cantidad- dijo Ryan mientras igual tomaba un poco de su vino.
-Ryan...- dijimos Mellisa y yo al mismo tiempopara que se diera cuenta qué tan rudo estaba siendo. Todos en la mesa pusieron atención a la plática y se asombraron de la actitud de Ryan.
-Gracias pero no hay cuidado Mellisa y Cathy..... Creo que sí me inclinaré a comprar una obra- dijo Arthur dirigiendo su mirada a la pintura que ahora iba a subastarse.



-Esta pintura es una de las imitaciones anónimas de la creación llamada "Prometeo Liberado por Hércules" por el autor "Nicolas Bertin", comenzamos la subasta con $10,000- dijo el presentador
Enseguida Arthur alzó su mano haciendo el simbolo de 2.
-Para el joven de la mesa 4, ofrece $20,000-
Otra persona aumentó la oferta.
-$30,000 para el joven de la mesa 8-
Arthur insistió
-$45,000 para el de la 4-
-$50,000 para la joven de la mesa 2-
-$60,000 para el de la 4-
-$80,000 para el joven de la mesa 12-
-Oh, duplicó la propuesta.... $160,000 para el joven de la mesa 4-

Mi boca se medio abrió depués de oír aquello. Todos los demás buscaron al "joven de la mesa 4" y posaron sus ojos sobre nosotros.
-Arthur, no debes hacerlo- insistí en lo bajo.
-No te preocupes Cathy, es para caridad- dijo acercándose y dándome un beso en la frente.

Suspiré. Aveces los hombres podían ser muy competitivos....
-A $160,000 a la una, a las dos, y a las tres... Vendido al joven de la mesa 4!!- dijo el presentador antes de que el salón completo aplaudiera.

Mi parte vanidosa salió a luz y me hundí en una sonrisa mientras le daba un leve beso a Arthur. Ryan tomó su copa de vino y se la tomó toda de un sorbo.....








Llegó la hora de bailar y como siempre los hombres se quedaron charlando en las mesas pero eso no fue un obstáculo para bailar con mis amigas, hacía mucho que no me divertía tanto, sin embargo, iba de vez en cuando a la mesa para charlar un poco con Arthur quien estaba platicando a gusto con otros chicos de la universidad.
Me alegré que encajara en un entorno universitario , un campo que ya había vivído él.



Bailé , reí y demás en la pista de baile. Despúes en la barra Cynthia me hizo tomar dos shots de los cuales salí con la garganta casi desgarrada.
-wuoo, sí que está fuerte- dije chupando un limón.
-vamos de nuevo a bailar- me dijo Cynthia.






Habían momentos en los que volteaba a ver la mesa de reojo y veía a una chava sentada en mi lugar mientras platicaba con Arthur.
Jamás había sentido los celos vivos en mí.
-Malditas- decía Cynthia.
-Agggg-dije yo un poco enojada pero prefería omitirlo y seguir bailando. Ir a su mesa y causar una escena no era la solución. Confiaba en Arthur y aparte podía platicar con mujeres aún, obviamente los celos siempre estarían ahí pero debía confiar.




Después de un tiempo cuando la música se volvió aburrida fui de nuevo a estar con él. -Sabes, ya que me doy cuenta no te eh presentado a mis padres- dijo Arthur recibiendome mientras jalaba la silla para que me sentara.
-oh, es cierto- dije tomando un poco del agua que Arthur tomaba. No podía dejar que el alcohol se me subiera. Y aparte había sido una estrategia para bajar el remolino de nervios que subieron cuando me dijo aquella frase.
Él sonrió.
-qué te parece mañana?- dijo levantando mi mano que estaba con la suya y dándole tres besos a la superficie de esta.
-claro, mañana es perfecto- asentí.

Pero de que él pudiese decir una palabra de nuevo, casi por magia o sólo por coincidencia perfecta una música tranquila comenzó a sonar.
-para todas las parejas- dijo el DJ

Arthur dió una media sonrisa y rió levemente mientras me tendió la mano que estaba suelta.
-Señorita, me permite este baile?- dijo parándose.
-mmmm, deja pens...- dije siendo interrumpida por Arthur cuando este cerro su mano sobre la mía y me jaló suavemente para que me parara.

-hey! y si decía que no?- interrogué caminando junto a él hacía el lugar donde todos comenzaban a llegar para bailar con sus respectivas parejas. La canción era "Cant take my eyes off you" de Frankie Valli
-mmmm entonces iría con mi plan B- dijo tomando mi cintura.
-hmmm ya veo, entonces tienes planeado preguntarme porque no quiero bailar y yo te respondería que porque no sé, entonces tu caballerosamente me "enseñarías" cuando en verdad es solo una forma más para seducierme, o dime si estoy equivocada?- dije sosteniendolo por detrás de su cuello.
-hmmmm ahora que ya lo sabes tendré que decir que algo parecido pero no exactamente eso- dijo posando su frente sobre la mía.
-aunque la verdad no soy muy buena en esto del baile, tendrás que soportar puro tambaleo- dije entre pequeñas risas
-hmmm, se sale un poco del plan B pero ahorita creo un plan C-
-eres imposible- dije feliz mientras comenzaba a recordar una escena muy parecida que contenía la misma frase que había dicho que había vivido unos meses atrás con un chico llamado Jonathan. Mis ojos se movieron a otra parte e intenté concentrarme.
-Catherine allison, debo comfesarte algo- dijo la cálida voz de Arthur.
Retorné mi mirada hacia él.
-You are just too good to be true....-
-jajaja- reí pero seguí escuchando atenta de su encantadora voz.
Él rió levemente ,mientras sonreía y mientras volvió a decir:
-cant take my eyes off you......... You feel like heaven to touch, I wanna hold you soo much, at long last love has arrived, and i thank god i'm alive... You are just too good to be truth cant keep my eyes off you...-
-oie, cantas muy bien eh...- dije a su oído mientras hundía mis dedos en los pequeños mechones que caían en su nuca suave y fría.
-como sabrás, eres la persona más maravillosa que conoscco. Admiro todo de tí y jamás me había sentido por alguien así- dijo Arthur en mi oído.
Mi cuerpo parecía flaquear, mi corazón se hinundó de avispas africanas que me atacaban. Explotraía en cualquier momento. Me quedé atonita. Esto era más de lo que había pedido de pequeña que mi principe azul tuviera.
-Te quiero Allie- dijo al momento que el coro de la canción se oía en el transfondo creando la escena más perfecta que jamás pude imaginar pudiese existir y vivir.
Mi mente se paró literal, mi mirada se quedó estática y temí que me viera como una completa tonta. Era algo increible, era algo demasiado incapaz de creer,....
Mi primera reacción fue abrazarlo sin embargo eso no me llenó y era una baja demostración de sentimiento a comparación de lo que él había hecho así que me volví a sus labios y lo besé en la oscuridad de las luces que derrepente parpadeaban.

Ese beso pareció eterno y lleno de.... vida.
Arthur, me quería...
Si, Cynthia igual, talvez hasta la vecina igual pero Arthur era quien me lo habia dicho y ahora en cierta forma todo cobraba más sentido. Mi boca sólo pudo emitir la verdad y dejar salir lo que días cercanos había comenzado a debatir en los últimos minutos antes de irme a dormir.
-yo igual Will- dije antes de volver a darle un beso a esos labios suaves y firmes.

38°Capítulo de Secretos

Arthur
Preocupaciones

Pasar el tiempo con Catherine era esplendoroso.
El rápido parpadear de sus ojos.
Sus pupilas que brillaban como dos soles.
Sus pecas que parecían ser los puntos cafeces más bellos que podían existir
El sonido de sus risa cuando algo divertido se presentaba. Era la música eterna de la cual me deleitaría sin cansancio alguno.
Su caminar perfecto y firme
Sus juegos y esa personalidad tan única que me cautivaba día a día.
El olor de su piel exquisita repleto del sabor dulzón de la sangre que me llamaba.
Su toque caliente como miel ardiente que enseguida me hacía igualarme a su temperatura sin antes notar el cambio que ocasionaba en su piel suave.
Y más que nada, lo que más apresiaba eran esos dulces labios muestra de cuan hermoso algo podía llegar a ser.
Tocarlos era tocar una llama de fuego.
No debía porque sólamente me hería en cierta forma pero ¿cómo evitarlo? Aunque hubiese otra opción no la escogería.



Sólo me había tomado unos días conocerla y ya me había atrapado por completo.
Catherine representaba todo lo que por todas las décadas había en cierta indirecta, secreta y talvez involuntaria forma había buscado.
No podía creer que una persona fuese así. Como ella.
Ahora ningún humano tenía gran significado para mí pero al mismo tiempo lo tenía porque debía recordar que yo una vez fui uno y porque ella era uno de esa especie.


Me hacía sentir tan humano que me llegaba a preocupar.
Una de las mayores debilidades de un vampiro era esta.
Y ahora me encontraba débil persibiendo estos sentimientos que resurgían de mi ser.
del querer divertirla, de querer saber más, de querer que ella supiera más.....
Me incitaba a hablar de lo que nunca habia conversado con alguien o de lo que hacía décadas no decía en voz alta. Y esto llevaba a un gran problema del cual me había estaba debatiendo por un tanto tiempo.


Decirle mi más grande secreto...




Allie, Soy un vampiro


Y después ¿Qué?
Esperar a que reaccionara de la mejor forma que podía pedir y rezar?.....
Y si me rechazaba y me dejaba?


Lo más conveniente era seguir callado como debía hacerse. Pero....¿Como seguir mintiendo?

Seguir removiendo la comida y dejarla en mis bolsillos cada vez que se distraía no era lo mejor como tampoco lo era ingerir comida humana; me mataría a la larga sin antes ponerme demasiado débil, cosa que no podía suceder en estos tiempos de amenazas.......
Seguir diciendo que tenía que irme a trabajar temprano y que no podía faltar porque en verdad debía cazar en el bosque y ver unos problemas que se sucitaban al norte de la ciudad de Brighton?
Decirle que por ese momento no me besara con esa intensidad porque no había provado bocado y estaba apunto de ir tras su garganta?




Estaba en un laberinto del cual conocía dos salidas posibles pero no estaba decicido a elegir y estas se cerraban poco a poco.







Sin mencionar un problema igual de grande....




La blanca daga volvía a matar a más de los nuestros y se acercaba cada vez más a Brighton.
Utilizando a vampiros como apoyo, (a incompetentes y estupidos que se dejaban llevar por sus habladurías) y a medio vampiros de su parte. Aniquilaban a todo bebedor de sangre que se les atravesara sin importar que alguno de ellos no haya probado ese líquido rojizo ni una sola vez.



Amenazas hacia mi y a mi familia llegaban de varias partes. Aniquilación sin perdón era lo que prometían.
Había vivído con esto toda mi vida, Vlader me había ayudado y enseñado a evitarlos, a rastrearlos y exterminarlos. Él se sabía todas sus movidas y todas las trampas y lugares de reunión que tenían, sin embargo se había enamorado de la persona más equivocada. Y su fin fue dado por uno de la "Blanca Daga"
ironía o justicia? .....


Apesar de que sus consejos fueron valiosos por décadas no prevenimos que fuesen a cambiar sus tácticas, sus formas de matar y más que nada sus herramientas.

En años atrás utilizaban a vampiros que tenían enemistad con otros y de cierta forma les brindaban toda la ayuda posible para que pudiese aniquilar a su enemigo. Pero ahora ellos mismos violaban sus propias leyes para llegar a extremos e igualar nuestra fuerza.
Utilizaban a medios vampiros.
Personas que obtenían los poderes de los vampiros sin convertirse completamente en esa criatura que anhelaba a muerte la sangre.
¿Como lo hacían?

Unos decían que se inyectaban poca cantidad de sangre de vampiro y que con esto bastaba.
Otros que tomaban la sangre de dos bebedores de sangre diferentes.

Nadie sabía exactamente la respuesta.
Ellos mismos lo habían creado.
La primera vez que fue visto aquello recae en aproximadamente 60 años. Un clan de vampiros confiados que podrían acabar con la Daga blanca se escabulló a un punto de reunión que tenían ellos en Romania.
Todo el clan murió y de ahí utilizaron esta nueva "especie" como su herramienta principal y más fuerte.
Desde entonces toda la raza vampírica tuvo precaución y en vez de no tener indiferencia ahora se escondían por el asecho de estos seres.





Aproximadamente 20 años atrás se volvió debil la presencia de la "Blanca daga"en el mundo. Muertes aisladas y sin importancia. Pero esta ola de muertes volvía a aumentar y ahora con la muerte de casi todos los ancianos la extinción se veía amenazada.

La muerte se aproximaba lentamente.