Desde ese momento que pareció ser mágico mi mano no se separó de la suya ni un instante.
Estuvimos hasta las 3.00 am en el gran salón platicando con todos acerca de todo y después jugando un poco a billar que allí mismo había con motivo de entretener a los caballeros que no bailaban.
Arthur y yo perdimos en segundo lugar gracias a mí; yo desvíaba la pelotita y él cuando volvía a ponerla en el perfecto lugar, yo volvía a sacarla del juego o hacía un mal movimiento. Siempre había apestado en billar pero él jamás se quejó ninguna sóla vez, sólo miraba y sonreía cuando arruinaba completamente la jugada. Intentó enseñarme miles de veces y pude meter 1 bola pero hasta allí quedó.
La gente comenzó a irse a sus casas o a Afterparties. Yo me apunté a una que iban a hacer en casa de Julián, un chico que compartía conmigo gramática especializada II, su casa era enorme, sus papas no estaban en la ciudad y enseguida todos comenzaron a irse en grupo para allá.
Arthur negó la invitación porque ya se sentía cansado y a las 7:00 am debía estar en las oficinas de trabajo, no obstante, me llevó a la casa porque me debía cambiar de ropa y de allí me iría con Cynthia.
Me despedí de él con el beso más largo y ahora con una nueva frase al final:
-te quiero, nos vemos mañana-
-yo igual, cuídate- dijo antes de volver a besarnos y yo meterme a la casa para des-hacerme del lindo vestido y de los enormes tacones.
Casi podía saltar de la felicidad, había sido la noche más perfecta que había tenido en mis 18 años de vida.
Busqué unos jeans y una de mis blusas preferidas de noche. Las zapatillas me habían matado y aunque mi frase era que en una fiesta la comodidad iba a lo último y el verse bien al principio. Sin embargo, al diablo con la frase! Me puse unos zapatos de piso que parecieron cielo para mis pies y me subí al carro de Cynthia porque ya me esperaba.
Pláticamos y escuchamos música a todo volumen hasta la mitad del camino donde me acordé de algo en especial, saqué mi celular y llamé a Andrea pero no contestó:
-tu crees que ya regresó del pub?-
-talvez, aparte los clubs cierran maximo 3:30 y ya son las 3:50...- dijo Cynthia al volante mientras esperabamos paradas en un semáforo que pareció durar una eternidad.
-Hmmm, y si mejor pasamos a su casa y la invitamos? como ya estamos ahí no puede rechazar la invitación- ofrecí a mi amiga.
Llegamos al departamento donde vivía con sus padres, ellos habían salido de viaje y regresarían en 3 días. Ya se había cambiado de ropa y le ofrecimos que fuera con nosotras.
-Estoy cansada, mejor otro día-
-Anda andri, estará increible!- alentó Cynthia emocionada pero la cara de Andrea realmente era de cansancio puro.
Al cabo de 10 minutos le dijimos a Cyndy que después nosotras la alcanzaríamos porque ella aún debía pasar por otra amiga a su casa antes de dirigirse a casa de Julián.
-Bueno, me mandas mensaje Catherine para ver qué hicieron-
Me quedé viendo tele (Friends estaba pasando a esa hora y me sorprendí demasiado pero no importaba sí los organizadores de canales se habían equivocado, AMABA friends...) mientras ella se cambiaba en su cuarto y al cabo de unos minutos salió
-wuo, me encantó tu blusa- dije mirándola, era de lentejuelas rojas con blancas, se veía muy padre y al igual que yo, se puso unos zapatos de piso.
-enserio?-
-claroo! me cantó!!!!! pero ahora vámonos, tienes número de taxi seguro?- pregunté mientras sacaba mi celular
-espera Cathy, primero debo hacer algo-
-Qué cosa?- pregunté en la agenda del celular para checar si por alguna extraña razón tenía allí un número de taxi seguro de Brighton aunque no hubiese utilizado uno en toda mi corta estadía.
Me explicó que la última vez que fue con su hermanita al parque Rumbish había perdido su cartera cerca de un arroyo y que debía buscarlo porque al día siguiente debía pagar la inscripción para el taller de Comunicación y si no lo hacía sus padres pensarían que el dinero que le habían dado se lo había gastado en algo más. Me rogó que le ayudase y que así lo encontraría más rápido pero simplemente pensar estar en un parque a las 4:00 am me hizo temblar.
-no andri, dejemos eso para mañana, es muy peligroso ir ahorita-
-no, hay guardias y hay patrullas dando vueltas por el vecindario, vamos rápido, encontramos el dinero y despues vamos a la fiesta, te lo prometo-
-que tal si te presto el dinero y mañana venimos y ya me lo regresas- propuse.
Definitivamente no tenía ni 0.00001% ganas de ir. Uno de mis más grandes temores podía suceder en tan solo unos segundos.
-Allí tengo mi credencial de Nikxor y si no la enseño no podré pagar el curso.... tengo que ir Cathy, me acompañas?- preguntó.
-está bien pero debes prometerme que encontrándolo nos vamos directo a la casa de Julián- dije suspirando, no podía creer que haya accedido a esto. Sentía algo en mi pecho, el temor incrementaba cada segundo. Temía.
-ok, te lo prometo-
Bajamos y comenzamos a caminar por la calle que llevaba al parque, lo bueno era que la policia del barrio realmente estaba dando vueltas y eso me trjao un gran alivio.
Llegamos a eso de 4 minutos y todo se veia lúgrube y muy oscuro a pesar de las luces amarillas de los faros que intentaban con todas sus ganas iluminar pero realmente no lograban nada extraordinario.
En un mapa del parque encontramos el camino más rápido para llegar a este famoso arroyo, el parque era enorme y sin el mapa hubiesemos tardado horas.
Caminamos y le saqué la mayor platica posible a Andrea, por lo menos esto me calmaba y me hacía olvidarme de los ruidos raros que se presentaban de vez en cuando.
Son animales, es el aire, es mi estúpida imaginación.
Volví a recordarme porqué estaba haciendo esto y me acordé que si yo no hubiese venido entonces Andri hubiese venido sóla y eso era mil veces peor, sin embargo no era tan justificable. Mi gran miedo de ser secuestrada o asaltada estaba casi en la esquina y yo lo estaba provocando...
Llegamos por fin al puentesito donde por debajo pasaba el agua tranquila y oscura.
-Esperame aquí-
La agarré de la mano y le dije.
-¿Qué? como que espérame?, me dejarás sola?- pregunté con el miedo a flor de piel.
-No, solo bajaré la tomaré y subiré si?, no hay de que preocuparse....- dijo Andre riendo y calmandome solo una milesima.
Respiré, talvez si estaba siendo muy patética y temerosa. Debía encontrar el valor y mentalizarme que esto es sólo un viaje para buscar una cartera y que acabaría en menos de lo que me esperaba, en el futuro sería una historia divertida que contar...
-Bien, solo no tardes-
Ayudé a Andrea a bajar y pensé si estaba haciendo un bien o un mal, y si el agua la arrastraba? No,.... estaba muy tranquila gracias a Dios y apesar que la lune se mostraba en lo alto, no había porque moverse tan desquisiadamente esta agua estancada.
Después de unos segundos desapareció por debajo del puentesito y entre unos arbustos grandes.
Me crucé de brazos y comencé a frotarmelos, me recordó a Arthur y su tacto frío pero despues tornandose un poco mas tibio mientras me frotaba mis brazos para darme calor.
Y también recordé esa noche en la cual yo no había llevado un sweater grueso en la cita de Jonathan y me moría de frío... esa noche en la cual mi mamá me dijo que la familia se mudaba.
Pensar en todo? ya ni quería... Jonathan por un lado, mi pasado y esa relación que en sí nunca llegó a un fin concreto, pero aquí estaba Arthur, quien se mostraba la persona más perfecta.
porqué debatirme? Yo estaba con arthur. mi presente era él, porqué pensar en John???
Ennseguida mi mente me alertó y me hizo que pusiera atención al entorno donde me enocntraba.
-andre, ya?- llamé
-Andreaa..... - dije ahora un poco inquieta
-Andreaaa enserio...- dije ahora más inquieta
-Andrea, respondeme quieres?- mi corazón comenzaba a latir de tal forma que no pude oír casi mi voz.
Nadie contestaba.
Comencé a frekearme pero decidí caminar por la orilla y buscar algún rastro de ella.
Nada.
Mi respiración se agitó, el sonido del bosque se hacía más intenso, me aturdía.
En eso pensé; mi celular.
Lo busqué como frenética en mis bolsillos y enseguida marqué su número.
Lo sentimos, pero el número que marcó está fuera de servicio..... porfavor llame más tarde...
Volví a llamar y lo mismo....
-Más tarde? chingada!!!- guardé el celular y volví a entrar al camino que dibujaba el mismo parque buscando algún policía o buscandola a ella.
No sabía si llamarla en voz alta. Si alguien más estaba por aquí vería que talvez estaba perdida o algo parecido. Sin embargo que podía hacer? si no llamaba no me escucharía.....
-Andrea..- decía casi susurrando , temiendo.
Caminé sin rumbo fijo entre el camino de piedra, pasé a lado de un museo cerrado y de muchas estuatillas. Estaba desesperada, sentía en mi pecho un nudo que me rompería.
Una lágrima corrió pero me dije a mi misma que no pensara negativo; Andrea seguramente ya había regresado a el arroyo y ahora me esperaba.
Caminé con los brazos cruzados por el frío hacia el puente donde la había visto la última vez.
Pero esta vez no había un mapa que me guiara o me afirmara que iba por el camino correcto.
¿Enconces qué?
El temor volvió a venir pero con una ola más grande, caminé y me senté en la esquina de un edificio. El miedo estaba cubriendome completamente.
¿Qué podía hacer?
¿Qué????!!!
Todo esto había sido mi culpa, si no hubiese aceptado...... si no hubiese dejado que Andrea bajara sola al rio..... Estuve a punto de ponerme a llorar allí sentada cuando escuché unas voces masculinas.
-en donde?-
Me limpié la lágrima que había salido a la superficie y le puse más atención a la conversación, talvez me enteraba de si habian visto a alguien o algo que me ayudara a encontrar a Andrea:
-estan en la calle 8 Oeste en el norte de aquí, edificio viejo num 540-
-a cuantos más?-
-creo que a 5, ya falta poco ¿sabes? La daga blanca hará su cometido y ya planeaste ¿Que aremos nosotros?-
-escapar porsupuesto. No cumplirán lo que prometieron-
-tu crees?-
-Nos usaron, y talvez nosotros aprovechamos para pagar las deudas pero ellos siguen siendo exterminadores y nosotros su presa-
Daga blanca? 8 Oeste? Exterminadores?? qué diablos?
Mi instinto de protección saltó y se volvió loco. El dolor en mi pecho incrementó de tal forma que me torcí por el dolor. El miedo subía, y yo shockeada no podía reaccionar.
-supiste que no funcionó la táctica de localización que usaron con el gran Ramses cuando estaba en los campos que tienen en Suecia?-
-lo sé, ese tipo hijo de Vlader se resiste a todo. Se cerró por completo y no dejó ninguna apertura para que la Daga supiera donde estaba -
-no puedo creer que sea tan fuerte como para omitir la última fuerza que hizo su mente antes de morir para corromper la defensa de este otro-
Me rehusé a escuchar más. Debía irme de aquí, debía regresar al arroyo y rezar porque Andrea estuviera allí. Mis piernas llenas de adrenalina me permitieron moverme, pararme y caminar silenciosamente lejos de aquél lugar.
No podía seguir más con esto. Debía encontrar a Andre lo más antes posible e irme pero pronto el celular vibró en mi bolsillo. Gracias a Dios que estaba en modo silencio.
Abrí la tapa y me maldije una y mil veces del porqué no había sido inteligente y había llamado a alguien.
Realmente el miedo bloqueaba toda pinta de sentido común.
-Cathy, donde andas? Cynthia dice que no le as enviado le mensaje que digiste y- dijo Arthur preocupado pero no había tiempo, le interrumpí con un susurro casi sordomudo, mi voz quería entre gritar , llorar y desaparecer.
-e...esstoy en el parque rumbish, andrea se perdió y..- pude escupir las palabras antes de ver como una ráfaga de colores pasaba enfrente de mí y pasaba a ser dos personas de cuerpo completo.
Mi mano tiró el celular y mi cuerpo completo se quedó estático.
¿Como diablos?
¿Como habían hecho aquello!!?
Era imposible
Debía estar soñando, no podía ser verdad, realmente no podía estar sucediendome esto...
-Oh mira mira que tenemos aquí Mark, pero qué distraidos gemos sido al bajar nuestra guardia- dijo uno de los hombres.
Esto.... simplemente no me podía estar sucediendo.
El agudo sabor de la muerte lo sentí en mi boca y lo pude casi oler.
Mi insintó me advirtió que mi muerte llegaría tarde o temprano.
Mi corazón casi estalló
-escuchaste algo niñita?- preguntó uno.
Quise decir que no pero no pude emitir palabra, la garganta me ardía, sentía que podía romperse. El nudo estaba en mis pulmones y me costaba respirar. Temblar no era suficiente, no podía moverme.
-Creo que ese es un sí- dijo el otro.
Quise negar pero no causaría ninguna diferencia, aparte estaba demasiado sorprendida y asustada para poder mover mi cuello que me dolía por tanta tensión encarcelado en mi cuerpo.
El otro aún más grande paso a mi lado. Los dos eran palidos como cal, altos, se veian musculosos, los dos de pelo negro, uno de ojos cafeces y el más delgado de ojos azules. Ambos me miraban con cierta diversión, como si fuese algo que daba chiste.
-hambre?- le pregunto el de ojos cafes a su amigo.
-nunca es fucieinte- dijo rápido mientras sonreía abiertamente y dejaba ver unos colmillos.
Me quedé parada viendo cómo caminaba los dos lentamente hacía a mí, como si jugaran conmigo, y por fin mi estúpido cuerpo reaccinó para solo dar una estúpida movida.
Un paso atrás?
Sin embargo, realmente escapar? cuando ellos podían reaparecer en unos segundos.
Me digné y acepté que estaba apunto de morir.
Preguntaran, ¿Como lo aceptas?
Cuando analizas y ves todas las posibilidades y simplemente no encuentras una a tu favor, ahí es cuando sabes que algo ocurrirá, y hay de dos, aceptarlo o negarlo. De nada ganaba negarlo, así que simplemente lo acepté.
El nudo desapareció por arte de magia, talvez porque estaba tranquila ya que había aceptado la muerte.
Sin embargo existió esa pregunta tan insignificante pero que tanto sentido tenía
¿Porqué?
¿Porqué a mí quien parecía comenzar a tener una vida perfecta?
¿Porque esto me estbaa sucediendo en el auge de mi juventud?
Nadie?
Nadie contestaría¡?
Mis ojos se quedaron mirando para ver a esa persona que acabaría con mi vida, supongo que debe ser importante hacerlo.
Una lágrima rodó de mis ojos, y aún así ni me di cuenta si no fuera porque el hombre, criatura o lo que sea, que se hacia llamar Mark la atrapó y la saboreó:
-riquísimo, no me imagino tu dulce sangre- dijo mientras hacia ademan de oler algo en el aire.
Me quedé paralizada pero la adrenalina me llenó supongo que venía el momento pero mi pie reaccionó de nuevo y se movió hacia atrás con ootro movimiento igual del otro pie.
El otro chico rió mientras que Mark se quedó parado allí.
Seguí retrocediendo rapidamente y como ví que no se acercaban tuve la última estupida idea de correr.
Supongo que con un poco de lucha moriría mas dignamente y con el orgullo de haber intentado...
Que va!
Enseguida El flaco apareció enfrente de mí, el aire se cortó y caí en el suelo. Sentí un ardor en mi codo pero no me importó realmente. Estaba a punto de morir gracias a que? un demonio? un monstruo?
-eso te pasa por escuchar conversaciones ajenas y por estar tan tarde en un parque querida, eso no se hace- dijo Mark atrás del chico que me miraba con unos ojos furiosos y llenos de inquietud.
La mano del último se acercó a la mía, quería algo.
Habían dicho mi sangre...
Entonces quería mi sangre, sólo speraba que esto no doliera...
Surgió un disparo que me hirió los oídos y pude ver como algo se avalanzó contra el chico que sólo le faltaron unos segundos para tocarme.Una ráfaga de aire me tiró completamente contra el suelo pero rápidamente me erguí para ver cómo terminaron cayendo a un lado aunque realmente sólo pude ver la figura del otro.
Un tercero? Habían llamado a un tercero? Supongo que querían compartir la cena....
Enseguida no alcancé a ver ninguna figura en especial, solo rayos enfrente de mí que se juntaban y parecían ser solo uno, no sabía que pasaba. ¿Porque no terminaban ya con esto? ¿Qué era todo ello?
Si ellos no me matarían, yo misma lo haría.
Mi respiración flaqueaba y respirar era un trabajo tan costoso que yo misma me ahogaba pero en eso, aún en el shock, todos pararon y tomaron posiciones.
Mark y el flacucho estaban enfrente, rabiando, respirando tan profundo que se oía cada bocanada de aire que tomaban. tenian sus manos en los costados medio levantados, estaban enojados. Encabritados porque su cena se haya interrumpido.
Y ahora pude ver mejor a esa tercera persona que había tirado al flacucho...
Ahora, realmente el irrealismo se había pasado de sus límites.
Esto ya no podía aceptar, no era fácil ni siquiera aunque lo fuese no lo haría.
Esto...
Esto no.
Esto no me podía estar sucediendo a mi....
Qué habia hecho?
porque?????
Mi respiración se entrecortó y todo mi cuerpo en el interior se desgarró al verlo.
Había un dolor más profundo?
Un dolor más grande que esto?
Estaba muriendo viva.
-Corre- dijo la imagen de Arthur mientras se ponía de forma defensiva enfrente de mí.
Su mirada tenía el mismo mensaje que los otros dos.
Enojo y yo no reaccioné sólo pude degarrar mi voz para decir suavemente
-Arthur....-
¿Qué estaba viviendo?
Si era un sueño realmente sería lo mejor que me haya pasado porque ser la realidad no podía tampoco ser....
Arthur....
El mismo Arthur que horas atrás me había dicho que me quería....? que días atrás me había atrapado con su encantadora personalidad... ?
¿Cómo?
........................
El más delgado se abalanzó contra él y si hubiese estado en mis 5 sentidos hubiese gritado pero no.
Estaba atónita.
En negación.
No quería y no iba a acptarlo nunca, las lágrimas no paraban de bajar...
Arthur lo sostuvo e insistió de nuevo pero ahora con un porfavor al final.
El sonido de vidrio raspandose me llegaron a mis oidos y yo reaccioné.
Me levanté por instinto de protección y corrí sin mirar atras, no quería. No quería ver que todo esto realmente estaba pasando. No quería ver de nuevo su imagen, su cara allí. Siendo lo mismo que eran los otros dos...
Un grito, un sonido que me martilló y derrepente una ráfaga pasó a lado de mi.
Me caí y no me faltaron fuerzas para levantarme. El shock se inundó completamente de mi ser. Comencé a llorar y al mismo tiempo a no poder respirar de nuevo. Volvía a ahogarme. Pero debía moverme, huir del lugar, y pensando esto me llevo a pensar en Andrea, ni quería imaginar qué le había pasado... corrí de nuevo con todas mis fuerzas pero con otro sonido que se escuchó a lo lejos volví a caer ahora sabiendo que de esta no me levantaría porque me había desmayado. Sólo vi como parpadeaba dos veces mientras que en mi interior gritaba que debía levantarme y seguir, buscar a Andrea y escapar del peligro, de todo lo que implicaba, del parque.. de Arthur.
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