Sparkling


Se veía perfecto. Más que divino.
Traía puesto una camiza azul claro con una corbata del mismo color que mi vestido. Con su peinado formal podía apostar que había usado un poco de gel, se veía incluso más irresistible de lo usual con esos ojos resaltados gracias al color de su camisa y por el porte que tenía; una mano detrás y otra esperando la mía.
Su mirada era de sorpresa. Cómo si se le hubiese ido el aire; respiró hondo y terminó sonriendo con sus relucientes dientes blancos mientras que Cynthia quien había bajado primero, abrazaba a Kevin con fuerza.
Yo al bajar el último escalón de las escaleras de madera tomé su fría mano derecha y él le dio un beso a al superficie de la mía para después decir:
-Te ves..... wow....... decir hermosa es quedarse corto-
-Gracias aunque tú no te quedas atrás- dije poniendo mi mano derecha sobre su mejilla pálida.
Me acerqué lentamente y presioné mis labios sobre los suyos que eran tan adictivos.
Al despegarme, lo ví y comencé a reirme en lo alto:
-hahah perdón haha- dije removiendo con mis dedos un poquito de labial que había dejado en sus labios. -hey, no te rías que así no puedo- dije riendo mientras quitaba suavemente la pintura de él.
Llegamos al lugar en el lujoso y clásico carro Mercedes de Arthur, según él porque era una ocasión especial pero para mí sus carros siempre eran llamativos, aún así evadí el comentario.
En la puerta se encontraban fotógrafos que aún si no posabas te echaban el flash por encima.
Entramos al enorrrme salón sólo para admirarme más de Lanthis.
La decoración había quedado estupendo; telas cayendo de color plateado y morado, brillo por doquier, buffet, música, figuras de hielo, una fuente de tamaño real de chocolate... Y cientas de personas tomandose fotos, platicando o viendose en su espejo de mano.
Era increíble.
-Wuooo- dije sorprendida al mirar todo lo que había llegado a concluir el esfuerzo del comité.
-Y aquí viene la organizadora- dijo Emrick en voz alta aludiendo a que Lanthis se acercaba, yo no me había dado cuenta pero enseguida la recibí con un abrazo.
-está........ sin palabras!-
-de que agradeces? tu igual ayudaste Allie, gracias igual a ti- sonrió feliz. -y... te ves hermosisima- dijo separándose y mirandome de arriba a abajo.
-digo lo mismo de ti- dije admirandola.
Su vestido era lila que encajaba perfecto con el alrededor. Era algo simple pero tenía encaje en la parte superior convirtiendolo elegante. Su muñeca derecha estaba adornada por un brazalete largo y grande de piedras moradas y blancas que destellaban con su propio brillo. Llevaba el pelo recogio al igual que yo y sus aretes eran largos en contraste con los míos que eran cortos.
Arthur estuvo a punto de saludarla pero ella de inmediato se hizo para atrás:
-labial!- avisó mientras movía su dedo índice en modo de "no" -bueno chicos , me tengo que ir que dejé sólo a Andreus en una mesa- dijo antes de darse la vuelta y perderse entre la gente.
Tomamos asiento en la mesa donde estaba Mellisa, Kevin, Cynthia, Roberto, Nick , Ryan y otras personas.
Este último me saludó con un gran abrazo diciendo cuan bella me veía y en casi toda la velada no separó sus ojos de Arthur lo cual se me hizo tan incómodo que me dieron ganas de patearlo por debajo de la mesa pero William se portaba como todo un caballero y me despreocupé un poco.
Platicamos, comimos un poco y después escuchamos cómo hacían las subastas de objetos para aumentar la recaudación de fondos que se iba a dar para caridad.
Ryan insistente y molestoso alentó a Arthur a la mitad del evento:
-¿No te interesa alguna pieza que se presenta o haz visto mejores?-
¿Quéeeee?
Lo maté con mi mirada pero él no titubeó.
-oh no, son estupendas, la táctica barroca que se dá sólo aumenta el enfásis de las figuras que se dibujaron. La luz se vé espléndida contrastando con la oscuridad que se distorcionó- dijo Arthur antes de tomar un sorbo de la copa de su vino.
Le acaricié la mano que tenía entrelazada con la suya y sonreí feliz. Arthur hablando de arte sólo lo hacía ver más irresistible pero mi mirada se volvió a los ojos de Ryan.
-ah....... y porqué no propones una cantidad- dijo Ryan mientras igual tomaba un poco de su vino.
-Ryan...- dijimos Mellisa y yo al mismo tiempopara que se diera cuenta qué tan rudo estaba siendo. Todos en la mesa pusieron atención a la plática y se asombraron de la actitud de Ryan.
-Gracias pero no hay cuidado Mellisa y Cathy..... Creo que sí me inclinaré a comprar una obra- dijo Arthur dirigiendo su mirada a la pintura que ahora iba a subastarse.
-Esta pintura es una de las imitaciones anónimas de la creación llamada "Prometeo Liberado por Hércules" por el autor "Nicolas Bertin", comenzamos la subasta con $10,000- dijo el presentador
Enseguida Arthur alzó su mano haciendo el simbolo de 2.
-Para el joven de la mesa 4, ofrece $20,000-
Otra persona aumentó la oferta.
-$30,000 para el joven de la mesa 8-
Arthur insistió
-$45,000 para el de la 4-
-$50,000 para la joven de la mesa 2-
-$60,000 para el de la 4-
-$80,000 para el joven de la mesa 12-
-Oh, duplicó la propuesta.... $160,000 para el joven de la mesa 4-
Mi boca se medio abrió depués de oír aquello. Todos los demás buscaron al "joven de la mesa 4" y posaron sus ojos sobre nosotros.
-Arthur, no debes hacerlo- insistí en lo bajo.
-No te preocupes Cathy, es para caridad- dijo acercándose y dándome un beso en la frente.
Suspiré. Aveces los hombres podían ser muy competitivos....
-A $160,000 a la una, a las dos, y a las tres... Vendido al joven de la mesa 4!!- dijo el presentador antes de que el salón completo aplaudiera.
Mi parte vanidosa salió a luz y me hundí en una sonrisa mientras le daba un leve beso a Arthur. Ryan tomó su copa de vino y se la tomó toda de un sorbo.....
Llegó la hora de bailar y como siempre los hombres se quedaron charlando en las mesas pero eso no fue un obstáculo para bailar con mis amigas, hacía mucho que no me divertía tanto, sin embargo, iba de vez en cuando a la mesa para charlar un poco con Arthur quien estaba platicando a gusto con otros chicos de la universidad.
Me alegré que encajara en un entorno universitario , un campo que ya había vivído él.
Bailé , reí y demás en la pista de baile. Despúes en la barra Cynthia me hizo tomar dos shots de los cuales salí con la garganta casi desgarrada.
-wuoo, sí que está fuerte- dije chupando un limón.
-vamos de nuevo a bailar- me dijo Cynthia.
Habían momentos en los que volteaba a ver la mesa de reojo y veía a una chava sentada en mi lugar mientras platicaba con Arthur.
Jamás había sentido los celos vivos en mí.
-Malditas- decía Cynthia.
-Agggg-dije yo un poco enojada pero prefería omitirlo y seguir bailando. Ir a su mesa y causar una escena no era la solución. Confiaba en Arthur y aparte podía platicar con mujeres aún, obviamente los celos siempre estarían ahí pero debía confiar.
Después de un tiempo cuando la música se volvió aburrida fui de nuevo a estar con él. -Sabes, ya que me doy cuenta no te eh presentado a mis padres- dijo Arthur recibiendome mientras jalaba la silla para que me sentara.
-oh, es cierto- dije tomando un poco del agua que Arthur tomaba. No podía dejar que el alcohol se me subiera. Y aparte había sido una estrategia para bajar el remolino de nervios que subieron cuando me dijo aquella frase.
Él sonrió.
-qué te parece mañana?- dijo levantando mi mano que estaba con la suya y dándole tres besos a la superficie de esta.
-claro, mañana es perfecto- asentí.
Pero de que él pudiese decir una palabra de nuevo, casi por magia o sólo por coincidencia perfecta una música tranquila comenzó a sonar.
-para todas las parejas- dijo el DJ
Arthur dió una media sonrisa y rió levemente mientras me tendió la mano que estaba suelta.
-Señorita, me permite este baile?- dijo parándose.
-mmmm, deja pens...- dije siendo interrumpida por Arthur cuando este cerro su mano sobre la mía y me jaló suavemente para que me parara.
-hey! y si decía que no?- interrogué caminando junto a él hacía el lugar donde todos comenzaban a llegar para bailar con sus respectivas parejas. La canción era "Cant take my eyes off you" de Frankie Valli
-mmmm entonces iría con mi plan B- dijo tomando mi cintura.
-hmmm ya veo, entonces tienes planeado preguntarme porque no quiero bailar y yo te respondería que porque no sé, entonces tu caballerosamente me "enseñarías" cuando en verdad es solo una forma más para seducierme, o dime si estoy equivocada?- dije sosteniendolo por detrás de su cuello.
-hmmmm ahora que ya lo sabes tendré que decir que algo parecido pero no exactamente eso- dijo posando su frente sobre la mía.
-aunque la verdad no soy muy buena en esto del baile, tendrás que soportar puro tambaleo- dije entre pequeñas risas
-hmmm, se sale un poco del plan B pero ahorita creo un plan C-
-eres imposible- dije feliz mientras comenzaba a recordar una escena muy parecida que contenía la misma frase que había dicho que había vivido unos meses atrás con un chico llamado Jonathan. Mis ojos se movieron a otra parte e intenté concentrarme.
-Catherine allison, debo comfesarte algo- dijo la cálida voz de Arthur.
Retorné mi mirada hacia él.
-You are just too good to be true....-
-jajaja- reí pero seguí escuchando atenta de su encantadora voz.
Él rió levemente ,mientras sonreía y mientras volvió a decir:
-cant take my eyes off you......... You feel like heaven to touch, I wanna hold you soo much, at long last love has arrived, and i thank god i'm alive... You are just too good to be truth cant keep my eyes off you...-
-oie, cantas muy bien eh...- dije a su oído mientras hundía mis dedos en los pequeños mechones que caían en su nuca suave y fría.
-como sabrás, eres la persona más maravillosa que conoscco. Admiro todo de tí y jamás me había sentido por alguien así- dijo Arthur en mi oído.
Mi cuerpo parecía flaquear, mi corazón se hinundó de avispas africanas que me atacaban. Explotraía en cualquier momento. Me quedé atonita. Esto era más de lo que había pedido de pequeña que mi principe azul tuviera.
-Te quiero Allie- dijo al momento que el coro de la canción se oía en el transfondo creando la escena más perfecta que jamás pude imaginar pudiese existir y vivir.
Mi mente se paró literal, mi mirada se quedó estática y temí que me viera como una completa tonta. Era algo increible, era algo demasiado incapaz de creer,....
Mi primera reacción fue abrazarlo sin embargo eso no me llenó y era una baja demostración de sentimiento a comparación de lo que él había hecho así que me volví a sus labios y lo besé en la oscuridad de las luces que derrepente parpadeaban.
Ese beso pareció eterno y lleno de.... vida.
Arthur, me quería...
Si, Cynthia igual, talvez hasta la vecina igual pero Arthur era quien me lo habia dicho y ahora en cierta forma todo cobraba más sentido. Mi boca sólo pudo emitir la verdad y dejar salir lo que días cercanos había comenzado a debatir en los últimos minutos antes de irme a dormir.
-yo igual Will- dije antes de volver a darle un beso a esos labios suaves y firmes.
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