38°Capítulo de Secretos

Arthur
Preocupaciones

Pasar el tiempo con Catherine era esplendoroso.
El rápido parpadear de sus ojos.
Sus pupilas que brillaban como dos soles.
Sus pecas que parecían ser los puntos cafeces más bellos que podían existir
El sonido de sus risa cuando algo divertido se presentaba. Era la música eterna de la cual me deleitaría sin cansancio alguno.
Su caminar perfecto y firme
Sus juegos y esa personalidad tan única que me cautivaba día a día.
El olor de su piel exquisita repleto del sabor dulzón de la sangre que me llamaba.
Su toque caliente como miel ardiente que enseguida me hacía igualarme a su temperatura sin antes notar el cambio que ocasionaba en su piel suave.
Y más que nada, lo que más apresiaba eran esos dulces labios muestra de cuan hermoso algo podía llegar a ser.
Tocarlos era tocar una llama de fuego.
No debía porque sólamente me hería en cierta forma pero ¿cómo evitarlo? Aunque hubiese otra opción no la escogería.



Sólo me había tomado unos días conocerla y ya me había atrapado por completo.
Catherine representaba todo lo que por todas las décadas había en cierta indirecta, secreta y talvez involuntaria forma había buscado.
No podía creer que una persona fuese así. Como ella.
Ahora ningún humano tenía gran significado para mí pero al mismo tiempo lo tenía porque debía recordar que yo una vez fui uno y porque ella era uno de esa especie.


Me hacía sentir tan humano que me llegaba a preocupar.
Una de las mayores debilidades de un vampiro era esta.
Y ahora me encontraba débil persibiendo estos sentimientos que resurgían de mi ser.
del querer divertirla, de querer saber más, de querer que ella supiera más.....
Me incitaba a hablar de lo que nunca habia conversado con alguien o de lo que hacía décadas no decía en voz alta. Y esto llevaba a un gran problema del cual me había estaba debatiendo por un tanto tiempo.


Decirle mi más grande secreto...




Allie, Soy un vampiro


Y después ¿Qué?
Esperar a que reaccionara de la mejor forma que podía pedir y rezar?.....
Y si me rechazaba y me dejaba?


Lo más conveniente era seguir callado como debía hacerse. Pero....¿Como seguir mintiendo?

Seguir removiendo la comida y dejarla en mis bolsillos cada vez que se distraía no era lo mejor como tampoco lo era ingerir comida humana; me mataría a la larga sin antes ponerme demasiado débil, cosa que no podía suceder en estos tiempos de amenazas.......
Seguir diciendo que tenía que irme a trabajar temprano y que no podía faltar porque en verdad debía cazar en el bosque y ver unos problemas que se sucitaban al norte de la ciudad de Brighton?
Decirle que por ese momento no me besara con esa intensidad porque no había provado bocado y estaba apunto de ir tras su garganta?




Estaba en un laberinto del cual conocía dos salidas posibles pero no estaba decicido a elegir y estas se cerraban poco a poco.







Sin mencionar un problema igual de grande....




La blanca daga volvía a matar a más de los nuestros y se acercaba cada vez más a Brighton.
Utilizando a vampiros como apoyo, (a incompetentes y estupidos que se dejaban llevar por sus habladurías) y a medio vampiros de su parte. Aniquilaban a todo bebedor de sangre que se les atravesara sin importar que alguno de ellos no haya probado ese líquido rojizo ni una sola vez.



Amenazas hacia mi y a mi familia llegaban de varias partes. Aniquilación sin perdón era lo que prometían.
Había vivído con esto toda mi vida, Vlader me había ayudado y enseñado a evitarlos, a rastrearlos y exterminarlos. Él se sabía todas sus movidas y todas las trampas y lugares de reunión que tenían, sin embargo se había enamorado de la persona más equivocada. Y su fin fue dado por uno de la "Blanca Daga"
ironía o justicia? .....


Apesar de que sus consejos fueron valiosos por décadas no prevenimos que fuesen a cambiar sus tácticas, sus formas de matar y más que nada sus herramientas.

En años atrás utilizaban a vampiros que tenían enemistad con otros y de cierta forma les brindaban toda la ayuda posible para que pudiese aniquilar a su enemigo. Pero ahora ellos mismos violaban sus propias leyes para llegar a extremos e igualar nuestra fuerza.
Utilizaban a medios vampiros.
Personas que obtenían los poderes de los vampiros sin convertirse completamente en esa criatura que anhelaba a muerte la sangre.
¿Como lo hacían?

Unos decían que se inyectaban poca cantidad de sangre de vampiro y que con esto bastaba.
Otros que tomaban la sangre de dos bebedores de sangre diferentes.

Nadie sabía exactamente la respuesta.
Ellos mismos lo habían creado.
La primera vez que fue visto aquello recae en aproximadamente 60 años. Un clan de vampiros confiados que podrían acabar con la Daga blanca se escabulló a un punto de reunión que tenían ellos en Romania.
Todo el clan murió y de ahí utilizaron esta nueva "especie" como su herramienta principal y más fuerte.
Desde entonces toda la raza vampírica tuvo precaución y en vez de no tener indiferencia ahora se escondían por el asecho de estos seres.





Aproximadamente 20 años atrás se volvió debil la presencia de la "Blanca daga"en el mundo. Muertes aisladas y sin importancia. Pero esta ola de muertes volvía a aumentar y ahora con la muerte de casi todos los ancianos la extinción se veía amenazada.

La muerte se aproximaba lentamente.